Sorprendió el oficialismo por dar quórum y por el posterior debate en el recinto de Senadores, pero ni bien conocida la aprobación de la ley que otorga el 82% móvil a jubilados, el oficialismo adelantó el veto presidencial.
Anoche la presidenta Cristina Fernández anunció el veto de la ley que restablece el 82 por ciento móvil para las jubilaciones mínimas. “Como presidenta no puedo permitir la quiebra del Estado argentino”, afirmó Cristina Fernández de Kirchner en un acto en la Casa Rosada, donde aseguró que “lo que se sancionó es la ley de quiebra y no puedo permitir que el Estado quiebre porque tengo una ley que me obliga”. “Cuando se sanciona una norma que aumenta los egresos tiene que decir de dónde viene el financiamiento”, aseguró la jefa de Estado, y advirtió que “quieren la quiebra de una empresa que es la Argentina”.
Lo aprobado en Senadores alcanzaría a 4.100.000 personas, quienes perciben en la actualidad 1.046 pesos y pasarían a cobrar 1.426,80, equivalente a un aumento de 380 pesos. El ajuste implicaría una erogación superior a 40.000 millones de pesos por año al Estado. Y la normativa no prevía fuentes de financiamiento del sistema previsional.
Ante empresarios y funcionarios, la Presidenta aseguró que su Gobierno lleva adelante “una administración absolutamente responsable” y agregó que “es la primera vez que Argentina tiene superávit fiscal, comercial, acumulación de reservas y desendeudamiento sin precedentes, pero no con una bicicleta financiera”.
Afirmó que con la ley jubilatoria “está claro que lo que se intenta es desfinanciar y quebrar el Estado para que no cobren jubilados y docentes”.
Destacó que “la ley de movilidad jubilatoria que consagra dos aumentos por año permitió en el transcurso de su sanción un incremento de casi 50 por ciento”.
“Entre 2003 y ahora se aumentaron 498 por ciento las jubilaciones, que estaban congeladas, y quienes hoy hablan e impulsaron esta nueva ley les descontaron el 13 por ciento y además declararon el default”, remarcó.
La mandataria aseguró que “hay otra cosa” atrás de la aprobación de la ley que restablece el 82 por ciento móvil y afirmó que “en la Argentina se acabaron los estúpidos y yo no quiero ser estúpida”. “Hay intereses atrás de esto, máscaras de otros que no están sentados ahí en el Congreso”, enfatizó, y agregó que “esta presidenta gobierna pensando en los 40 millones de argentinos, en los que me quieren y en los que no me quieren”.