ESCUCHARAsí se desprende de un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz. El mismo refleja el avance de la inflación frente a los ingresos de los trabajadores.
Nueve de cada diez convenios paritarios acordados entre septiembre y diciembre de 2022 consiguieron mejoras en el salario real de sus trabajadores, de acuerdo con un relevamiento dado a conocer hoy por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO).
La entidad precisó que hasta agosto «sólo 3 de los 10 convenios monitoreados le ganaban a la inflación en el transcurso del 2022», pero que en el último cuatrimestre del año «se dio un proceso de renegociación paritaria gracias al cual seis de los convenios terminaron el año por encima del salario real que tenían en diciembre de 2021».
Dicha afirmación excluye, lógicamente, a muchos sectores que negociaron sus paritarias antes de ese período y que aún hoy siguen esperando recomponer sus ingresos con una suba que siga más o menos de cerca a la inflación. Cabe recordar que, según los datos del Indec, los salarios reales perdieron contra la inflación y contra la suba de la canasta básica alimentaria en términos reales.
Los gremios que más ganaron
Tras las negociaciones por sector los más beneficiados fueron los trabajadores Hoteleros y Gastronómicos (+15,9% real), los del Transporte de corta y media distancia (+10,9%), los empleados de Comercio (+6,1%), los trabajadores de la Construcción (+2,6%) y los de la Sanidad (1,6%), en tanto el Salario Mínimo Nacional Docente Garantizado también registró un aumento del 1,2% real interanual.
Cabe recordar que el salario mínimo docente sirve apenas como referencia para otras negociaciones por distrito. Por ejemplo, mientras en enero el Salario Mínimo Nacional Docente significa un sueldo de $84.500 para una maestra sin antigüedad, el convenio de la provincia de Córdoba asegura un salario de $116.000 para una maestra en iguales condiciones.
Los gremios que más perdieron
CESO indicó que «el gremio que más perdió en el salario básico respecto de la inflación durante 2022 fue Camioneros», con una caída interanual respecto de la inflación acumulada del 6,5%. Al respecto, señaló que «el acuerdo paritario de Camioneros les permitió -con altibajos – mantener el poder adquisitivo en términos reales hasta el mes de junio, pero luego perdió todos los meses respecto de la inflación».
Este caso representa una situación similar, pero opuesta, a la anterior. Por la interpretación de los números, mientras los camioneros vieron degradarse sus ingresos, obtuvieron mejores acuerdos que otros sectores, con ingresos mínimos promedio superiores a muchas otras actividades. Son los que más perdieron, pero todavía estando arriba en la tabla de los mejor cubiertos.
El centro de estudios agregó que otros gremios con pérdidas reales de sus salarios respecto de la inflación en 2022 fueron los de Alimentación (-4,8%), Bancarios (-3,2%) y Metalúrgicos (-1,7%), a los que el repunte en el último tramo del año no les alcanzó para compensar lo perdido en los primeros ocho meses.
En el caso de los Bancarios, CESO aclaró que «deben discutir en breve la pauta salarial para este año», y en el caso de Camioneros «tienen aumentos previstos en torno al 6% mensual hasta el mes de junio», y si la inflación se ubica por debajo de ese porcentaje «conseguirán así mejorar su poder adquisitivo».
Es bueno recordar que los bancarios acordaron en septiembre un bono de $185.000, por encima de lo que es el ingreso mensual de un docente o un policía. Su salario mínimo está por encima de los $200.000; no en vano el titular del gremio, Sergio Palazzo, pidió llevar el piso de ganancias a diez salarios mínimos.
Qué esperan de las paritarias
«Al analizar la evolución a lo largo de todo 2022 de los gremios mencionados, se observa que la aceleración inflacionaria de junio y julio implicó que al mes de agosto muy pocos gremios se ubicaran por encima de la inflación», y que la posterior renegociación «mejoró la situación, aunque lo perdido esos meses no se recuperó».
CESO recordó que «algunos gremios tienen pactadas reabrir sus paritarias a comienzos de este año», y en ese sentido citó que en Comercio «el pasado 18 de enero firmaron la revisión salarial del 22,9%» a pagar en dos tramos.
«La clave para la mejora en el poder adquisitivo es que la inflación continúe desacelerándose, algo difícil en la medida que el gobierno empieza a enfrentar la resistencia de una inflación inercial muy arraigada», advirtió.
La entidad consideró que «el objetivo de cerrar paritarias en torno al 60% [anual] recién podría aplicarse a partir de marzo», aunque concluyó que las negociaciones anuales dejaron de ser «una referencia estable», debido a que «las paritarias están abiertas de forma casi permanente y en muchos casos se revisan varias veces a lo largo del año».
Casualmente hace poco José Ignacio De Mendiguren pidió a los gremios que negocien paritarias pensando en la inflación por venir, en lugar de hacerlo pensando en la pasada. No parece una buena decisión dejar de negociar un acuerdo que permita recomponer los ingresos para un período que -incluso si la inflación se comportase como pretenden al congelar los precios- representaría una pérdida de poder adquisitivo de casi 20% desde diciembre hasta marzo.
