Massa busca un shock de confianza con más reservas, orden y estímulos

Se anunció una batería de medidas fiscales, de control de importaciones, de promoción de exportaciones y de premios a la producción. El Gobierno confía en estabilizar la macro y desinflar las expectativas inflacionarias. Se descarta una devaluación y hay anuncios sociales

Sergio Massa juró ayer por la tarde como nuevo ministro de Economía de la Nación y, sobre el inicio de la noche, realizó una conferencia de prensa en la que precisó la "hoja de ruta" que seguirá junto a su equipo en el superministerio que conduce desde ayer y que unifica las hasta ahora áreas separadas de Producción, Agricultura y Ganadería y Asuntos Estratégicos, entre otras oficinas gubernamentales. "No soy súper nada, ni mago, ni salvador", fue lo primero que aclaró, antes de leer una fuerte batería de medidas.

Hubo anuncios varios que impactarán desde en la energía que se consume en los hogares hasta en el destino de los planes sociales; sin embargo el eje central del programa enunciado ayer busca la "estabilización macromonetaria" del país vía el fortalecimiento de las reservas en poder del Banco Central, para lo cual aseguró ya haber logrado acuerdos de adelanto de exportaciones de sectores claves de la economía nacional (pesca, agro, agroindustria, hotelería y otros), mecanismo que asegurará el ingreso durante los primeros 30 días de vigencia de la medidas, de un volumen de 5.000 millones de dólares que pasarán directamente a engrosar las reservas internacionales de divisas de la autoridad monetaria nacional.

A esa cifra se sumarán en las próximas semanas 1.200 millones de dólares de empréstitos que ya estarían acordados con organismos internacionales (Banco Mundial, principalmente) más un préstamo adicional de la Corporación Andina de Fomento de 750 millones de dólares. Además, ante la pronta necesidad de realizar pagos de deuda por vencimientos de títulos y bonos emitidos por el país y con el objetivo de evitar que esa situación impacte negativamente sobre las reservas del Central, el Gobierno ya analiza cuatro ofertas de acuerdos REPO con fondos de inversión internacionales que realizan recompra de deuda soberana. A lo cual se sumará por supuesto un seguimiento estricto y estrecho de la relación del país con el Fondo Monetario Internacional. "Hoy tuvimos una primera reunión de trabajo, productiva, y seguiremos trabajando para continuar con los desembolsos ya comprometidos y encarar los desafíos que se nos presentan", afirmó Massa.

Esta primera batería de medidas busca generar un shock de confianza que impactaría de modo previsible en la baja del valor del dólar en el mercado negro o blue, al tiempo que tendría efectos directos en la regeneración de la confianza sobre el peso y de este modo, en el nivel de precios de los productos de consumo. Si baja el dólar se desinflan las expectativas inflacionarias y -al mismo tiempo- se estabiliza la macro, eso evita cortes en la cadena de pagos y contribuye a la normalización de las cadenas productivas y comerciales, que vienen siendo muy afectadas por la volatilidad monetaria y la inestabilidad macroeconómica de las últimas semanas. Ése sería el razonamiento central del nuevo equipo económico nacional.

De este modo, al tiempo que descartó un shock devaluatorio ("lo único que producen es pobreza y una enorme transferencia de recursos", consideró Massa), el nuevo ministro prometió no utilizar el recurso de los Adelantos Transitorios del Banco Central al Tesoro Nacional por el resto del año; por el contrario, durante la semana próxima el Tesoro realizará un primer reintegro al Central al que seguirán otros. "No vamos a pedirle más plata al Central, no vamos a usar la emisión", enfatizó claramente el funcionario al término de la conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda y ante la repregunta de un periodista.

Se trata de una medida que es coherente con los compromisos ya asumidos ante el FMI y que al mismo tiempo, fuerza a la baja a la inflación ya que reduce la velocidad de circulación del dinero, uno de los componentes de la ecuación inflacionaria.

Paralelo al shock de confianza de los distintos operadores económicos y de mercado que busca lograr Economía con la batería de medidas anunciadas ayer, Sergio Massa subrayó explícitamente que lo que el país necesita en el momento "es orden en materia fiscal, orden en el Gobierno".

"Por supuesto, la planificación macroeconómica es para corregir distorsiones, no se hace ni en un día o dos ni se hace con magia o con mentiras; la inflación no se resuelve en dos días", explicó. "Vamos a recorrer una curva que redundará en la reducción de la inflación a partir de las medidas que estamos tomando" y con el dólar, "vamos a trabajar codo a codo con el Banco Central para que haya diferentes instrumentos y políticas que vayan reduciendo la brecha" con el precio de la divisa en el mercado negro, precisó.

Explicó el ministro que "la Argentina tiene esta cultura bimonetaria con la que convivimos, donde el dólar es parte de la vida de muchos argentinos". Pero el eje central de la política económica será "defender cada dólar de cada argentino que esté destinado a la producción", por lo cual las primeras cuatro medidas para hacerlo serán promover las exportaciones, promover la operatividad de regímenes especiales de Comercio Exterior, como de la economía del conocimiento o de la agroindustria (incluso mediante decretos de necesidad y urgencia si son necesarios, se aclaró), el incentivo vía eliminación de retenciones a las exportaciones incrementales de algunos sectores y finalmente un férreo control de los abusos en la adquisición de dólares para importación.

Explicó Massa que la Aduana detectó más de 13.000 operaciones realizadas por 722 empresas claramente identificadas, que utilizaron mecanismos de triangulación, subfacturando exportaciones y sobrefacturando importaciones, para apropiarse de dólares de modo injusto e ilegal. "Abriremos un registro por 60 días para que rectifiquen su posición ante Aduana, si es que descubrieron que fue un error. Las que no lo hagan, no sólo serán denunciadas ante la Justicia argentina sino ante los organismos de lavado de dinero de los Estados Unidos, ya que han utilizado bancos de ese país para realizar el fraude y eso habilita la jurisdicción norteamericana", sentenció Massa.

Sobre el Comercio Exterior, se establecerá un sistema de trazabilidad para el mayor control y transparencia en el uso de divisas para la exportación, aclarando que "la producción y la salud son la prioridad absoluta" en materia de acceso al mercado único de cambios.

Vamos a promocionar la financiación de exportaciones para aumentar el volumen de despachos y la cantidad de empresas exportadoras. Sobre la base de la experiencia desarrollada por Ignacio de Mendiguren desde el banco BICE, habrá un nuevo esquema de garantías para los nuevos exportadores.

Massa anunció también que "todos los programas de crédito que existen en la actualidad serán unificados en uno solo: Credito Argentino, que a lo largo del año será reforzado con un volumen de 400 mil millones de pesos que buscarán asegurar crecimiento y recuperación de empleo en esta coyuntura.

Sobre el final de la conferencia, Sergio Masa aseguró que el Gobierno encarará el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner, se anunciará un programa para fomentar la capacitación de 70 mil nuevos programadores, se anunciará un canje voluntario para vencimientos de títulos en pesos de los próximos 90 días ("para lo cual ya tenemos compromisos de adhesión de más del 60%", afirmó el funcionario) y a mis hasta ahora colegas del Congreso, les pido el rápido tratamiento de las leyes que establecen incentivos para los sectores de la construcción, la biotecnología, la agroindustria y la industria automotriz", pidió el ministro. Finalmente, convocó a la Mesa de Enlace Agropecuaria a "trabajar juntos", ya que son un sector "estratégico" para el país. Ante la repregunta de una periodista, se negó a realizar anuncios sobre modificaciones en el régimen de las retenciones agropecuarias. "No pongamos condiciones al diálogo", pidió.