Con 39 votos a favor, la Cámara Alta otorgó luz verde a una iniciativa que prevé que el Parlamento tenga una fuerte injerencia en la elección de la dirección y el control del Instituto.
La oposición logró un importante triunfo ayer, al conseguir en el Senado la media sanción de un proyecto de reforma del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), que otorga más poder al Congreso sobre el organismo y limita el margen de acción del Poder Ejecutivo. Con este resultado, el proyecto se trasladará a Diputados, donde la oposición cuenta con números más holgados.
Desde temprano la jornada se preveía tensa. Los jefes de los bloques no kirchneristas lograron imponer el tema en la reunión de Labor Parlamentaria que se realizó por la mañana. El oficialismo impugnó allí el tratamiento del proyecto para reformar el Indec, pero perdió la votación por 38 a 28.
Entre los opositores, el resultado de esa puja temprana fue leída como una señal acerca de cómo podría terminar la votación en el recinto, que de todas maneras se preveía ajustada.
Tras un debate de cuatro horas, los bloques opositores lograron imponerse gracias al voto de la senadoras María José Bongiorno y Roxana Latorre -quienes pendularon entre apoyar al oficialismo o la oposición en diferentes iniciativas-, pero también sumaron el voto favorable del kirchnerista Luis Viana. Finalmente, el proyecto fue aprobado en la Cámara Alta con 39 votos a favor, otros 26 en contra y una abstención, del oficialista Marcelo Guinle.
A la hora de defender el proyecto, el jefe del bloque radical, Gerardo Morales,acusó a la intervención del Indec por “el hostigamiento y la persecución de los trabajadores”. Para este legislador, el proyecto aprobado “garantiza la autarquía del organismo y le devolverá su prestigio técnico”.
En cambio, el oficialista Eric Calcagno apuntó contra la oposición al asegurar que la iniciativa “es una nueva anomalía constitucional parlamentarista, en un sistema que es presidencialista” y agregó que “esta es una ley que esconde una clara intencionalidad política”.
El proyecto aprobado
Desde su intervención en 2007, la acción del organismo estadístico estatal es muy cuestionada, fundamentalmente en lo que atañe a sus mediciones sobre inflación, indigencia, pobreza y empleo. De hecho, en varios de esos puntos sus relevamientos difieren mucho con respecto a los realizados por consultoras privadas, quienes de todas maneras tampoco ofrecen demasiada fiabilidad, porque en pocos casos exponen de qué manera calculan los índices.
El proyecto que consensuó el arco opositor y que fue finalmente aprobado ayer establece un cronograma de 150 días para la “normalización” del Instituto y convoca a los trabajadores que hayan sido desplazados de su cargo entre el 31 de diciembre de 2006 y la fecha de promulgación de la ley, a fin de considerar su reincorporación.
Según la letra del proyecto, los directivos del Indec serán elegidos por concurso, cuyo jurado estará integrado por cinco miembros: dos representantes técnicos de la Sociedad de Argentina de Estadísticas; dos del Consejo Interuniversitario Nacional y un representante del Poder Ejecutivo.
La elección de los directivos deberá contar con el aval del Congreso, que además creará una Comisión Bicameral de Control y Seguimiento del Sistema Estadístico Nacional, integrada por cinco senadores y cinco diputados.
Avanzada opositora
La media sanción al proyecto de reforma del Indec es parte de una avanzada más amplia de la oposición, que buscará en los próximos días apurar iniciativas que, de aprobarse en el Congreso, podrían tener un enorme impacto económico sobre las arcas públicas y sobre los planes oficiales.
Se trata de proyectos que implican, en total, 44.000 millones de pesos para las arcas del Estado nacional: 20.000 millones están en juego en la propuesta de modificar la coparticipación del Impuesto al Cheque -frenada ayer en Diputados-; y 24.000 millones de pesos se debaten con la iniciativa que prevé garantizar el pago del 82% móvil a todos los jubilados.
Impuesto al Cheque
– En la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, el oficialismo logró ayer imponer la mayoría para postergar el tratamiento del proyecto de ley -venido en revisión del Senado- por el que se modifica la coparticipación del Impuesto al Cheque del Poder Ejecutivo.
– Tras la aprobación en la Cámara alta, la oposición buscaba que el 100% del impuesto a las actividades financieras pase a manos de las provincias, a diferencia de la distribución actual, que fija un 30% para los distritos y el resto para el gobierno nacional.