Para el resto del año se espera una nueva caída del poder adquisitivo, con el consecuente efecto negativo en las compras de las familias e incidencia también en la oferta. “Va a ser difícil mantener el nivel de actividad”, anticipan. En el análisis rubro por rubro, si bien algunos se recuperan, otros -como recreación y cultura- siguen muy por debajo de los niveles prepandemia
El consumo en Argentina se contrajo 0,3% en enero con respecto a diciembre y aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia, de acuerdo con un informe difundido este miércoles.
Según el nuevo Indicador de Consumo elaborado por la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), el consumo registró en enero un avance interanual de 5,5%, alza que ocurre desde una baja base de comparación en 2022, heredada de la pandemia.
En este sentido, el informe muestra que el consumo de los hogares en enero de 2023 no logró empatar el valor de 2019, punto de comparación previo a la irrupción del coronavirus, y se ubica levemente por debajo de ese nivel.
Según la CAC, otro de los factores que explica el magro desempeño del consumo se vincula con la capacidad de compra de los hogares, que mostró en el inicio del año una contracción mensual de cerca de 6% así como una baja interanual de 1,6%.
Si bien en la primera mitad de 2022 la economía mostró una evolución marcadamente positiva, el poder adquisitivo de los hogares comenzó a sufrir a medida que los desequilibrios macroeconómicos fueron acumulándose y la inflación fue acelerando, para terminar 2022 con un avance de 94,8% interanual.
“Ello estableció un punto de quiebre que dividió al año en dos semestres opuestos: un primero, de expansión económica, crecimiento de ingresos y consumo, y un segundo caracterizado por contracción de la actividad, el poder de compra y el gasto de los hogares, acentuado por el recorte de subsidios a las tarifas de los servicios públicos”, observa el informe.
Según la CAC, esta dinámica negativa del ingreso se sostuvo en el comienzo de 2023, “año para el que se espera una nueva caída del poder de compra de los hogares como consecuencia de la falta de dinamismo económico, una inflación que se sostendría elevada y un proceso de recomposición tarifaria que aún se encuentra en marcha”.
Al presentar el nuevo índice, el economista jefe de la CAC, Matías Bolis Wilson, dijo que “estamos viendo un estancamiento en el consumo” y que para “2023 esperamos que este índice dé caída; va a ser difícil mantener el nivel de actividad sin financiamiento externo y con la situación que atraviesa el campo”.
A pesar de que históricamente los electorales suelen ser años en los que los gobiernos impulsan medidas para el crecimiento del consumo, la CAC estima poco probable que esa situación se repita durante 2023. “Es difícil fomentar el consumo con las restricciones macroeconómicas” y con “una inercia inflacionaria presente”, dijo Wilson.
Por su parte, el presidente de la CAC, Mario Grinman, se refirió a los inconvenientes que enfrentan las empresas para importar.
“Cuanto más aumenta el consumo, más aumenta la necesidad de importar; cada punto que crece el PBI son tres puntos de aumento para las importaciones. De este modo, la baja en el consumo se explica por menor poder adquisitivo y también por menos oferta de productos”, por lo cual “ahí hay una traba importante” para la mejora de este indicador en el año, explicó.
En el informe de enero, si se analiza el desempeño de algunos rubros de consumo en particular, se observa que la categoría Indumentaria y calzado mostró una caída estimada de 1,4% interanual, “dinámica negativa que se impuso por sobre el abaratamiento de los precios relativos del sector”.
Por otro lado, Transporte y vehículos mostró un crecimiento estimado de 15,8% interanual en enero, ubicándose en niveles similares a los de la prepandemia; Recreación y cultura creció en torno a 10% pero persiste más de 16% inferior a los valores de 2019.
En tanto, el consumo en el apartado Vivienda, alquileres y servicios públicos se mantuvo estable en la comparación interanual del primer mes del año, aunque ya se ubica más de 17% superior a los niveles de 2019.
Con respecto al resto de los rubros, iniciaron el año con un avance estimado cercano a 5%; se posicionaron en niveles comparables con los del comienzo de 2019.
El nuevo índice de la CAC -que mide consumo final en los hogares- se publicará mensualmente y su información surge de fuentes como la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa, consumo de electricidad), el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y las secretarías de Agricultura y de Energía de la Nación. Además, se utilizan fuentes privadas para el relevamiento de bienes de consumo masivo (alimentos, bebidas con y sin alcohol, artículos de limpieza y de cuidado personal).