Desde enero y hasta junio, la actividad fabril se incrementó 12,4% con respecto a igual lapso del año pasado. De esta manera, y tras ocho meses de recuperación, la mejora se ubicó 0,5% por encima del nivel alcanzado en la primera parte de 2008.
La actividad industrial se incrementó durante junio 11,7% para la comparación interanual, mientras que, con respecto a mayo, la mejora desestacionalizada alcanzó 0,5%.
De este modo, y según el Informe de la Actividad Industrial que elabora el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (UIA), el primer semestre del año cerró con un crecimiento de 12,4% con respecto a igual período del año pasado, superando incluso, en 0,5%, al nivel de actividad logrado durante la primera mitad de 2008.
Sin embargo, la entidad fabril destacó que aún existe un leve rezago respecto de los meses de mayor producción de aquel año (el bimestre de septiembre y octubre), previo al impacto de la crisis.
Asimismo, la UIA consideró que la actual coyuntura se explica básicamente por la reutilización de la capacidad instalada en las diferentes industrias. “Según la tendencia, en los meses que siguen quedará consolidado el cierre de la brecha abierta en relación a 2008. El desafío radicará entonces en retomar una senda de crecimiento sustentada en inversiones productivas y ampliaciones de capacidad”, se indicó en el informe mensual.
Estimaciones
El Centro de Estudios de la UIA estimó que se llegará a un crecimiento anual de la actividad de entre 7% y 8% con relación al año pasado, cifra que “estará sujeta a los vaivenes de las coyunturas internacional y local”.
Para la central fabril, una de las variables clave a monitorear es la trayectoria de las importaciones que, durante junio volvieron a crecer fuertemente, hasta alcanzar 40% para la comparación interanual. “Ello se origina en la elevada elasticidad de las importaciones con respecto al producto, dada la fuerte incidencia del componente importado, en inversión en equipo durable y en insumos intermedios para la producción”, se explicó.
En este sentido, la UIA destacó que a partir del alza en las importaciones, una porción creciente de la demanda deja de trasladarse a la producción nacional, condicionando, de esa manera, la recuperación tanto del empleo como de la inversión.
“La continuidad de un proceso de expansión sostenido requerirá combinar instrumentos macroeconómicos adecuados con una política industrial integral que corrija gradualmente los desequilibrios estructurales de la matriz productiva”, se indicó.
Sectores en punta
A nivel sectorial, nuevamente se destacó la evolución de las industrias automotriz y siderúrgica. Ambos rubros vienen experimentando una trayectoria expansiva desde el segundo semestre del año pasado.
El sector automotor, por su parte, se situó 46,6% por sobre el nivel del mismo mes de 2009, en tanto que la producción de metales básicos registró una expansión de 30,2%.
A lo largo del primer semestre, ambos sectores aportaron en conjunto 8,5 puntos porcentuales de la expansión acumulada (68% del total).
Excluyendo el aporte de estos dos sectores, el resto de los bloques verificó en promedio una variación interanual de 4,5%, en línea con el promedio acumulado del año (4,8%).
Los sectores más dinámicos en junio fueron metalmecánica, productos textiles y minerales no metálicos (asociado este último a la reactivación de la construcción), mostrando todos ellos un buen dinamismo en los primeros seis meses del año.
Otros sectores que evolucionaron favorablemente fueron caucho y plástico (sobre todo la producción de neumáticos, impulsada por la industria automotriz), así como edición e impresión.
El crecimiento de estos rubros fue compensado parcialmente por las caídas en sustancias y productos químicos, refinación de petróleo, papel y cartón, y alimentos y bebidas.
La industria de alimentos y bebidas se ubicó ligeramente por debajo de junio de 2009 (-0,1%) con motivo de la merma en la producción de carnes rojas y pesca.
Por su parte, las industrias química y de producción de papel y cartón registraron bajas de 4,8% y 1,2%, respectivamente, generadas por las restricciones en el suministro de gas.
Cortes de gas
El informe mensual de la UIA reiteró las complicaciones que están atravesando algunos sectores de la industria que se están viendo afectados por las limitaciones en el suministro de gas, en un contexto en el que la oferta no logra satisfacer la demanda, en especial durante el período invernal, debiéndose recurrir a importaciones o al uso de combustibles alternativos, ocasionando mayores costos en el proceso productivo.