ESCUCHARLa primera tuvo una merma de 21,2% interanual. En tanto, la segunda bajó 26,2% en marzo, según el Indec. Esto también se produjo respecto al mes inmediato anterior, señal de que aún no encuentran piso. La posición de la UIC y el futuro. A ese panorama se suma la reducción de las ventas minoristas. Así, la economía real dista de acompañar el “orden” de las variables macro que celebra Milei
El Índice de Producción Industrial manufacturero se desplomó 21,2% interanual en marzo, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en medio de un proceso recesivo de la economía argentina.
Se trata del peor dato mensual desde mayo de 2020, cuando se derrumbó 26,2%, en pleno proceso de pandemia.
El índice de la serie desestacionalizada para el tercer mes del año mostró una baja de 6,3% respecto al mes previo, y el índice serie tendencia-ciclo registró una variación negativa de 1,4% respecto a febrero, señaló el organismo estadístico.
La economía argentina enfrenta una etapa recesiva con alta inflación e incremento de la pobreza, en medio de un feroz ajuste fiscal del Gobierno de Javier Milei.
La actividad fabril acumula un fuerte descenso de 14,8% en el primer trimestre del año, luego de caer 9,9% en febrero y un corregido 12% interanual en enero.
En ese marco, Luis Macario, presidente de la Unión Industrial de Córdoba, aseguró a Comercio y Justicia que los datos “son extremadamente preocupantes” por el nivel de recesión.
“Son los efectos colaterales para tratar de transparentar las variables de la economía. Se juntan muchas cosas, desde la devaluación de diciembre, al apretón monetario que hace que se sienta la falta de dinero en la calle y eso va produciendo una reacción en cadena porque hay menos consumo y menos demanda y producción, es el precio que se está pagando por no haber tomado las medidas de ajuste en tiempo”, consideró.
“Si uno ve algunas variables económicas, pareciera como que se empiezan a acomodar pero eso no se está viendo en la microeconomía. Lo que pasa es que la adecuación de las variables macro son claves para que después se pueda avanzar sobre la micro y creo que estamos en el peor período”, concluyó el titular de la entidad fabril local.
De esta forma, la industria manufacturera cerró el primer trimestre del año con una preocupante caída de 14,8%. Además, el sector lleva diez meses consecutivos con resultados negativos. La última vez que se registró crecimiento en la rama industrial fue en mayo de 2023, cuando la actividad mejoró 1,1% con relación al año anterior. A partir de entonces los datos mostraron siempre un retroceso, que se fue profundizando con el correr de los meses.
Por si fuera poco, las perspectivas para el corto plazo no son las mejores. Empresarios del sector coincidieron en que, si se observa algún atisbo de recuperación, será recién para finales de este año, ya que no sólo debe mejorar el salario real para que vuelva a traccionar el mercado interno, sino que también debe mejorar la competitividad para exportar, que en los últimos meses se vio afectada por la estabilidad del dólar y la aceleración inflacionaria.
Construcción
Por su parte, la actividad de la construcción se contrajo 42,2% en marzo en comparación a igual mes del año pasado, con lo que cerró el primer trimestre con una fuerte baja de 30,3%.
Para llegar a ese resultado, el Indec midió el nivel de demanda de los principales materiales utilizados por el sector. Ninguno de los ítems relevados en el informe logró resultados positivos en ese período y algunos incluso sufrieron caídas superiores a 50%.
En paralelo, el organismo informó que se desplomó 11,6% la mano de obra formal del sector y se redujo 12,1% la superficie autorizada para nuevas obras, aunque en ese caso ambos resultados corresponden al mes de febrero.
La baja más significativa se produjo en el asfalto, cuyo nivel de demanda se contrajo un 69,2%. Le siguieron en orden descendente el hierro redondo (-54,3%), las placas de yeso (-53,8%) y el yeso (-46,6%), entre otros.
La retracción en el sector de la construcción no sorprende, teniendo en cuenta que el Gobierno nacional decidió eliminar el financiamiento para la obra pública, manteniendo sólo en funcionamiento la terminación de proyectos que ya están empezados y han cumplido con los plazos establecidos por contrato.
También la construcción privada ha sufrido un retroceso durante los últimos meses, lo que se confirma con los resultados de venta de algunos materiales, como el cemento en bolsa, que se asocia usualmente a la actividad privada.
La macro, por otro andarivel
Los datos informados por el Indec, sumados a la caída del consumo minorista, contrastan con las variables macroeconómicas que el presidente Milei exhibe como los principales logros de su gestión.
Superávit fiscal, freno a la emisión monetaria y un tipo de cambio competitivo y contenido por el Banco Central, además de la reducción de los pasivos remunerados de la autoridad monetaria e incluso la desaceleración de la inflación, son todos logros que el Gobierno pondera en cuanta ocasión tiene y que sin embargo lejos están por ahora de traducirse en una mejora en la economía real.
