La industria local se recupera, ve un escenario estable, pero apenas 20% mejoró sus ganancias

Cuatro de cada 10 mostraron mejoras respecto a 2020 e incluso un tercio también con relación a mayo pasado. Sin embargo, la rentabilidad no sube. La mayoría vislumbra un segundo semestre con demanda estable. Siguen los atrasos en los pagos, aunque en mayor medida en las micro y pequeñas. Fuerte disparidad según el tipo de actividad

La actividad industrial en junio pasado mostró un fuerte crecimiento respecto a igual mes del año pasado, todavía en ese entonces con fuertes restricciones, en tanto que un tercio también exhibió una mejora con relación a mayo último. [privado]

Si bien vislumbran un escenario estable para el segundo semestre, apenas dos de cada 10 lograron mejorar su rentabilidad respecto al año anterior.

En cualquier caso, el panorama no sólo es diferente en lo relativo al tamaño de cada empresa sino también al tipo de actividad en que se desempeña.

Los datos aparecen reflejados en el Relevamiento Industrial informado por la Unión Industrial de Córdoba (UIC), a partir de un trabajo elaborado por Josefina Schapira, investigadora social dedicada a mercados y tendencias. ( ver infografía )

Según aquél, la mayoría de las compañías muestra “cautela” y un escenario conservador respecto a la evolución de la demanda para el resto de 2021. Apenas 18% supone que mejorará su rentabilidad en ese período.

Microindustrias

Si bien la actividad de las microindustrias muestra la evolución interanual más favorable de los últimos diez meses, esa mejoría alcanza sólo a un tercio de los industriales, incluso cuando la comparación se hace contra un mes sumamente crítico como fue junio de 2020.

Respecto a la evolución intermensual, 34% de las micro mejoró su actividad, sobre todo las que se ubican en el departamento San Justo.

Desde la perspectiva de la rentabilidad, la situación con relación a junio 2020 no es positiva: casi seis de cada diez microindustrias disminuyeron utilidades. Si bien la pérdida de rentabilidad es un problema común a todas, las microindustrias son las más afectadas. El esfuerzo de pago, sin embargo, es visible: 86% abonó la totalidad de los haberes y 75% el Sueldo Anual Complementario (SAC, aguinaldo). En paralelo, siete de cada diez pagaron las tarifas de servicios públicos. Sólo poco más de la mitad pudo afrontar el pago a proveedores y de impuestos; 10% no pudo honrar sus compromisos crediticios y 22% lo hizo sólo parcialmente.

En cuanto a la demanda, para el resto del año, la mayoría de los dueños de microindustrias ve un escenario estable, con más confianza en una mejoría de la demanda externa, sosteniendo el nivel de stock de productos terminados, con más o iguales dificultades para lograr aprovisionarse pero con una rentabilidad en retroceso.

Pequeñas

La pequeña industria percibe como favorable la evolución de la actividad fabril en relación con junio de 2020 y declara la misma producción con relación a mayo de 2021. Sin embargo, la rentabilidad no acompañó estos niveles de actividad: la mitad vio que se achicó su lucro en los últimos 12 meses.

En la pequeña industria no hay prácticamente problema en el pago de salarios, pero una de cada diez no pagó el SAC y un porcentaje levemente menor, hizo un pago parcial. Pagó la totalidad de los compromisos crediticios y de las tarifas públicas 80%, y 73% a sus proveedores. No abonó los impuestos en junio 8%.

Al proyectar los seis meses que quedan de 2021, la mayoría de los dueños de pequeñas industrias ve una demanda interna estable pero son los más pesimistas en relación con sus exportaciones. Cree que van a poder mantener el stock de productos terminados, con más o iguales dificultades para lograr aprovisionarse y con una rentabilidad en retroceso.

Medianas Tramo Uno

Si bien para la mayoría de las industrias de este segmento la actividad es mayor que la que tenía en junio 2020, casi un tercio manifiesta que retrocedió. Igual respuesta se repite en la comparación intermensual.

La mayoría evalúa como estable su nivel de actividad, incluso favorable, pero tres de cada diez han retrocedido. Las que manifiestan una baja son mayoritariamente industrias vinculadas con la minería.

Con relación a la rentabilidad, la mitad de las medianas de Tramo Uno dice haber retrocedido con relación a junio 2020; un poco más de un cuarto logró mantener sus utilidades estables y 23%, incrementarlas.

Si bien las medianas T1 tienen normalizado el pago de la totalidad de los salarios, 88% pudo cubrir el SAC. Hay una parte, que ronda 20%, que tampoco cubrió la totalidad del pago a sus proveedores ni de sus compromisos crediticios o tarifas de servicios públicos. Finalmente, 30% abonó sólo parcialmente sus impuestos y tres por ciento ni siquiera una parte.

En la proyección de los meses por delante para concluir el año, los dueños de estas empresas son los más convencidos de que no habrá variaciones en el mercado interno y ven estabilidad o una expansión en el mercado externo. Lograr abastecerse para poder producir les resulta más complejo que al resto de industrias. Los medianos del T1 se dividen entre los que creen que van a poder mantener la rentabilidad y los que creen que caerá.

Medianas Tramo Dos

Para la mayoría de las industrias de este segmento, la actividad es mayor o igual al que tenían en junio 2020. El 20% que está por niveles más bajos pertenece al rubro alimentario, más específicamente a las industrias cárnica y láctea.

La evolución es más negativa cuando se comparan las actividades con las del mes anterior. Sin embargo, son las que menos han visto contraerse su rentabilidad en el último año. Ya a partir de esta envergadura de empresa, el cumplimiento con los pagos es una práctica más generalizada, supera 80% en casi todas las obligaciones consideradas en este estudio, y sólo evidencia cese de pago en un porcentaje chico y exclusivamente relativo a compromisos crediticios.

Para el resto del año, estas compañías son las más temerosas a una evolución negativa de la demanda local, pero con estabilidad en el frente externo. Si bien comparten la visión sobre lo difícil que es lograr abastecerse de materias primas, creen que pueden producirse mejoras en el próximo semestre. Veintisiete por ciento -el valor más alto registrado- piensa que va a mejorar su rentabilidad; sin embargo, la mayoría vislumbra que, por el contrario, bajará.

Grandes

La estabilidad parece ser un beneficio adquirido por las industrias de mayor envergadura. Ninguna de éstas tiene actividad más baja que la que tenía en junio de 2020 y casi las dos terceras partes lo han mantenido estable con relación a mayo pasado. Tampoco las grandes están exentas de las pérdidas en la rentabilidad, cuatro de cada 10 grandes industrias se manifestaron en ese sentido. Sin embargo, un tercio ha logrado incrementarla en el último año. Ya a partir de esta envergadura de empresa, el cumplimiento con los pagos es una práctica más generalizada: 93% pagó la totalidad de haberes, SAC, proveedores y tarifas de servicios públicos. Es levemente más bajo el pago de impuestos y de obligaciones crediticias.

Al proyectar los meses por delante, están convencidas de que el mercado interno se mantendrá estable y que el externo no mostrará contracciones. Esperan ver crecer su stock de productos terminados, aunque será incluso más o igual de difícil lograr abastecerse de materia prima. Si bien un tercio teme una caída en la rentabilidad, la amplia mayoría cree que podrá mantenerse estable. [/privado]