ESCUCHARLuego de la fuerte caída por la pandemia, la actividad económica argentina repuntó 10,3% en 2021, según el Índice General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres.
Según la consultora, en diciembre la actividad tuvo un crecimiento mensual de 2,5%, el más alto desde marzo pasado. Asimismo, en términos interanuales la mejora fue de 12,4%, la más elevada desde mayo (mes que se comparó contra mayo de 2020, cuando regía el período más estricto de las restricciones sanitarias en el país).
En comparación con diciembre de 2020, los sectores de mejor performance fueron el Comercio, Minas y canteras, la Industria manufacturera y la Construcción.
Asimismo, se destacó un fuerte incremento interanual en la producción agrícola, impulsada por los fuertes rendimientos de la cosecha de trigo.
«La extraordinaria cosecha de trigo de diciembre también ayudó a mejorar la performance del sector agropecuario, que fue el único que cerró el año con una cifra negativa. De esta manera el cuarto trimestre quedó como el mejor del año, con un avance de 4,3% respecto del trimestre anterior en la medición sin estacionalidad», remarcó Ferreres.
En el acumulado de 2021, se destacaron las recuperaciones de la Construcción (+22,5%), el Comercio (+20%) y la Industria (+12,9%), tres sectores muy relevantes en la estructura económica local.
En el caso de la Industria, el rubro que más traccionó la producción fue el automotriz, seguido por los metales básicos y los minerales no metálicos, insumos de las maquinarias y equipos y de la construcción. «Así, la industria revirtió en el año que acaba de terminar tres años consecutivos de cifras negativas», destacó Ferreres.
De cara a 2022, la consultora advirtió que «las perspectivas son mucho más modestas», debido a la delicada situación macroeconómica. «Con las reservas en un nivel muy bajo, la política fiscal y monetaria será necesariamente menos expansiva, y la inflación lejos está de desacelerarse. En este contexto, el avance que esperamos del producto está justificado en primera instancia simplemente por el arrastre estadístico que deja el año que terminó, y descontando ese efecto, anticipamos un año de estancamiento para la actividad económica», sostuvo.
