ESCUCHARLa carne bovina le generó más de un dolor de cabezas al Gobierno durante este año. Con un incremento interanual en torno a 70% (muy por sobre el IPC), se implementaron diferentes medidas que generaron disgusto entre los diferentes miembros de esa cadena de valor. Así las cosas, la industria frigorífica faena menos animales, cayendo en alrededor de un millón las cabezas de hacienda faenada en relación al 2020.
En efecto, según informes de la cámara que nuclea a los frigoríficos, el volumen de carne exportada terminaría cayendo interanualmente cerca de 10%. Mientras que la carne enviada al mercado interno también concluirá el año con una contracción. En este contexto, el Gobierno apuesta al plan GanAr, Ganadería Argentina 2022-2023. Se trata de un programa que busca estimular la inversión productiva de los eslabones más importantes de la cadena de valor.
Se trata de una línea de créditos por $100 mil millones a tasa bonificada que entrará en vigencia a partir de febrero del próximo año. El Ministerio de Agricultura aclara que «las provincias, a través de sus instancias competentes, con el asesoramiento de las entidades representativas de los sectores involucrados evaluarán la factibilidad y propuesta de adjudicación». Así, son ocho las provincias ganaderas que avalan la iniciativa: La Pampa, Santa Fe, Santiago del Estero, Formosa y Corrientes, además de Buenos Aires, Entre Ríos y Misiones. Córdoba no lo hace.
«El objetivo es financiar el aumento de la producción, fomentar las exportaciones y la capacidad y adecuación industrial en carnes, leches y sus subproductos», destaca el acta de Puesta en Marcha para la implementación. Las inversiones que contempla GanAr van desde ampliación de la capacidad instalada de frigoríficos hasta genética, conectividad e implantación de nuevas pasturas.
Conjuntamente con las mesas de negociación con los frigoríficos exportadores para apaciguar la suba de la carne (que subió ya 75% en lo que va del año), esta medida apunta a incrementar el consumo interno. Con esta iniciativa el gobierno apuesta a incrementar la oferta apuntalando a la hacienda y la industria frigorífica. Sin embargo, se trata de inversiones que, una vez realizadas, sus efectos tardan en manifestarse al menos un año, señalan especialistas del sector.
