ESCUCHARSegún datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en 2008 Brasil logró escalar tres posiciones en el ranking mundial de exportadores y pasó al puesto 22, mientras que diez años antes su posición era la número 25. Además, en ese mismo período pasó de representar 0,93% del total exportado globalmente a 1,23%. Argentina, por su parte, descendió en dicho ranking del puesto 36 en 1998 al 45 para el cierre del año pasado y redujo levemente su relevancia mundial como exportador de 0,48% a 0,44%.
Los datos fueron difundidos por la consultora Abeceb, que resaltó asimismo el proceso de creciente primarización de ventas externas que atravesó Brasil: actualmente 52% de sus exportaciones son combustibles y productos primarios y sus derivados.
“Los datos disponibles que cubren los primeros diez meses del año muestran que la crisis económica mundial ha profundizado aún más esta composición de sus exportaciones”, indicó la consultora. En un contexto de recesión global, los productos industriales fueron los más afectados por la caída de la demanda, a diferencia de la de productos primarios y alimentos, sostenida principalmente por las compras de Asia.
De la evolución en la composición de las exportaciones de Brasil, uno de los datos más destacables es la importancia relativa que cobraron las ventas de combustibles, que pasaron de representar menos de uno por ciento de la canasta en 1998 a casi 10% entre 2008 y 2009. El otro dato significativo es que los productos primarios, que solamente representaban 19% de sus exportaciones totales hace diez años, actualmente representan 26%. Como contraparte, los productos de origen industrial redujeron progresivamente su participación (de 60% a 49%).
En el caso de Argentina, la composición de sus exportaciones no sufrió variaciones entre 1998 y 2008, apenas un ligero incremento de las ventas de productos con mayor valor agregado: las manufacturas de origen industrial y las de origen agropecuario representan cada una un tercio de las ventas, mientras que los productos primarios representan menos del 25%, y los combustibles no superan el 12%.
