En 2020, el país tuvo el mayor déficit primario en 37 años

Un informe de la consultora Ecolatina el informe estima que, en 2021, presentará una mejora de 4,1%

E n 2020, el déficit primario del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) alcanzó 6,4% del PBI, el nivel más elevado de los últimos 37 años . Las causas de este resultado responden en buena medida a factores específicos derivados del impacto de la pandemia; aquí puede mencionarse la masiva respuesta del Estado para compensar los ingresos de los hogares, mantener el capital de trabajo de las empresas y fortalecer el sistema sanitario. “Era esperable un deterioro pronunciado de las cuentas fiscales. De hecho, esta situación no afectó únicamente a la Argentina sino que se dio en la mayoría de los países del mundo”, advierte Ecolatina .

Si se considera que el empeoramiento del resultado fiscal era esperable, hay que agregar también la recuperación posterior dada la reversión de estos factores específicos a medida que se fue normalizando la economía. Sin embargo, los analistas destacan que, en el caso del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF), la mejora en el resultado primario de 2021 estará también impulsada por algunos elementos adicionales.

Para este año, el informe estima que el resultado primario oficial del SPNF se ubicará en torno de 2,3% del PBI, mejorando en 4,1 puntos porcentuales respecto de 2020. Sin embargo, este resultado contabiliza el ingreso extraordinario de DEG por 0,9% del PBI. “Si bien efectivamente constituye una fuente que nutre el programa financiero, dado que esta transferencia se depositó en las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y que se destinará en su totalidad a cancelar obligaciones con el FMI, a los efectos de analizar la real dinámica de las cuentas fiscales la excluiremos del resultado oficial”, añadió la consultora. “En consecuencia, el resultado primario en 2021 sería de 3,3% del PBI, siendo la mejora respecto de 2020 de 3,1 puntos porcentuales”, señalaron en el informe.

La mejora observada se debe en parte al fin de los dos principales programas desplegados durante la pandemia (IFE y ATP) y la reducción en las transferencias a las provincias , que también fuertemente asistidas en el mismo contexto, lo que implicó una mejora de 2,1 puntos porcentuales.

Cabe remarcar que los ingresos tributarios -excluyendo los provenientes del comercio exterior- no aportarían tan significativamente a la dinámica del resultado fiscal del 2021. “Si bien la recaudación de impuestos ligados al mercado interno y al mercado laboral tuvo un esperable comportamiento cíclico -cayendo en 5% en términos reales en 2020 y aumentando 7% en 2021- en términos del producto no mostrarían una gran variación este año”, añadió Ecolatina .

Una situación diferente es el caso de los recursos ligados al comercio exterior -especialmente retenciones- que se vieron beneficiados no sólo por la recuperación de los volúmenes intercambiados, sino por el fuerte salto de precios internacionales. “En materia de recursos, los ligados al comercio exterior explican una mejora de 0,8 puntos porcentuales del PBI en el resultado primario nacional”, mencionan en el informe.

Más allá de estos efectos “positivos” sobre las cuentas públicas que tuvo la salida de la pandemia y considerando que la suba de precios internacionales también forma parte de ese ciclo de salida, el resultado primario también mejorará por otros elementos.

La sorpresa inflacionaria

En 2021 el alza de precios rondará 50%, aumentando 14 puntos porcentuales respecto de 2020. La fórmula de movilidad jubilatoria indexa aproximadamente 40% del gasto primario, que incorpora la nominalidad de la economía con rezagos, quedará en promedio detrás del alza de precios. Si se compara entre puntas (diciembre-diciembre) la fórmula de movilidad mostrará un aumento similar a la inflación (52,7%), en promedio el alza se ubicará en torno de 38%, 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación promedio y casi 25 puntos porcentuales por debajo del PIB nominal. De esta forma, el gasto ajustable por movilidad crecería alrededor de 40% i.a., cayendo 1,5% del PBI este año. Es importante remarcar que en 2020 había ocurrido lo inverso: el gasto ajustable por movilidad había aumentado también en torno de 40%, pero en términos del producto mostró una suba de 1,1 punto porcentual.

En segundo lugar, hay que considerar el aporte solidario y extraordinario para morigerar los efectos de la pandemia, que no existía en 2020, contribuiría con una mejora de otro 0,5% del PBI en el resultado primario.

Finalmente, se debe tener en cuenta el gasto en remuneraciones y en las transferencias a universidades, que si bien actualmente crece a 67%, en el año crecería 15 puntos porcentuales por debajo del PBI nominal, mostraría una reducción de 0,3% del PBI.

Por otro lado, la dinámica de los subsidios operó en sentido inverso. Con las tarifas operando como ancla nominal, el gasto en subsidios aumentaría en 0,6% del PBI respecto del 2020, alcanzando el mayor nivel de los últimos 5 años (3,1% del PBI).

Al impacto del gasto en subsidios, hay que agregar el incremento registrado en otros programas, tales como el Repro, Tarjeta Alimentar y el incremento extraordinario en asignaciones familiares implican un gasto extra de otro 0,6% del PBI, compensando parcialmente, como se mencionó, con el fin del IFE y el ATP. Cabe señalar también que se debe agregar el mayor gasto por compra de vacunas, que implicó más de 0,3% del PBI.

Además hay que tener en cuenta el gasto de capital implicó un deterioro del resultado primario de 0,3 puntos porcentuales del PBI respecto de 2020, mientras que la dinámica de otros recursos y gastos adicionan otro 0,4% del PBI. “En este último punto se destaca especialmente que a fines de 2020 se dejó de registrar en los recursos el uso del FGS para el financiamiento del Programa de Reparación Histórica”, destacan en el informe.

Las perspectivas para 2022

Uno de los factores que no estaría sería es el aporte extraordinario, lo que implica un deterioro inercial adicional de 0,5% del PBI.

También hay que considerar la movilidad previsional, que en 2021 fue de menor a mayor: si bien en el promedio anual crecería casi 40%, a diciembre el crecimiento “punta a punta” superará holgadamente 50%, dejando un importante efecto “arrastre” para 2022. “Considerando nuestras proyecciones macroeconómicas, el gasto en movilidad aumentaría algunos puntos por encima de 50% en 2022, lo que podría implicar una leve suba en términos del PBI”, destacó el informe. Respecto al comportamiento de los salarios y pensando en una paritaria similar a la inflación proyectada, por el efecto “arrastre” las erogaciones también podrían aumentar levemente en términos del PBI.

Considerando el escenario resultante de las elecciones legislativas de este año con un Congreso dividido, es poco probable que el oficialismo pueda impulsar subas normativas, especialmente luego de los aumentos realizados en los últimos dos años. “Toda mejora de ingresos debería provenir por una mejora de la recaudación asociada a un mayor dinamismo de la actividad económica, lo que difícilmente suceda en 2022”, proyectan los analistas de Ecolatina.

Además, considerando que el gasto ajustable por movilidad, salarios y universidades representan 55% del gasto primario, el margen de acción se acota a menos de la mitad del gasto.