La Cámara de Diputados se encaminaba a votar en la madrugada de hoy miércoles el proyecto de Presupuesto 2023, cuyo debate se centró en la posibilidad de aplicar el impuesto a las Ganancias a magistrados y funcionarios del Poder Judicial y también de subir las retenciones agropecuarias.
Hasta anoche, no estaba asegurada la aprobación del proyecto, principalmente a partir de la discusión de esos dos temas básicos.
Con todo, el oficialismo confiaba en tener los votos necesarios a partir del apoyo además de bloques provinciales y de al menos parte del radicalismo.
El proyecto de Presupuesto 2023 contempla un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2%, una inflación de 60%, un déficit de 1,9 por ciento y prevé destinar más de 70% de los recursos a gastos sociales.
El oficialismo parecía tener garantizada la sanción de la iniciativa diseñada por el Ministerio de Economía -que encabeza Sergio Massa-, ya que contaba con el respaldo de los legisladores del Frente de Todos, del Interbloque Provincial, del interbloque Federal, de Ser, Evolución Radical y Encuentro Federal.
El bloque radical -que preside Mario Negri- definía si votaba en general o se abstenía.
En caso de que la UCR se pronuncie de manera afirmativa, el dictamen de mayoría en general podría alcanzar alrededor de 170 votos.
En cambio, el oficialismo no estaba consiguiendo los votos necesarios para aprobar los artículos sobre la eliminación de la eximición del pago de Ganancias al Poder Judicial y sobre el tema retenciones, ya que tanto el conjunto de Juntos por el Cambio como el Interbloque Federal se expresaron en contra, al igual que otras agrupaciones menores.
Más allá de esas modificaciones al texto original, el Gobierno decidió mantener el espíritu del proyecto, con una proyección de crecimiento de 2 por ciento del PBI, un déficit de 1,9 por ciento, un dólar promedio de 219 pesos y una inflación promedio de 60 por ciento para 2023.
El proyecto estima un gasto total de casi $29 billones, con una recaudación aproximada de $22,5 billones y un déficit primario de $6,3 billones.
La titular de la Cámara Baja, Cecilia Moreau, abrió la sesión a las 13.45 con la presencia de 130 legisladores.
El oficialismo pudo reunir el quórum con el aporte de bloques provinciales y del radicalismo, lo que determinó que de manera inmediata se iniciara el debate en el que estaban anotados para exponer cien legisladores.
Con base en esos números, se prevía que la votación en general se realizara alrededor de las 3 de la madrugada del miércoles y el tratamiento en particular finalizara entre las 8 y las 9 de la mañana.
La discusión del Presupuesto 2023 estuvo atravesada por el debate sobre la eliminación de la exención en el pago del impuesto a las Ganancias con el que cuenta en la actualidad el Poder Judicial.
Otro de los temas de discusión fue la pauta proyectada de inflación de 60 por ciento, junto con la cuestión de las retenciones y la distribución del gasto social y educativo.
Ponencias
Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, afirmó que el proyecto de gastos y recursos impulsado por el oficialismo para 2023 “no es un presupuesto de ajuste” y rechazó que hayan disminuido las partidas destinadas a gastos sociales, al señalar que suman más de 300.000 millones de pesos.
Al exponer como miembro informante de la mayoría, Heller aseguró que el Presupuesto 2023 “está orientado a la inversión en infraestructura, a fortalecer el sistema de salud, la educación en todos los niveles, la extensión de las becas, la ciencia e innovación y el fomento del empleo”.
También se refirió al proceso inflacionario que existe en el país y en ese sentido señaló que “la búsqueda de un descenso gradual sin recurrir a un shock antiinflacionario es lo aconsejable porque conocemos los argentinos las consecuencias que tienen los shocks antiinflacionarias y devaluatorios.
Por la oposición, el diputado del PRO Luciano Laspina afirmó que el Presupuesto 2023 impulsado por el oficialismo “se queda a mitad de camino porque no prioriza el gasto y gasta en cosas que no debe” y en ese sentido cuestionó el beneficio al gremio de camioneros para que no paguen el impuesto a las Ganancias sobre determinados conceptos como viáticos.
Laspina, quien además es vicepresidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, manifestó que “a la Argentina ya no le alcanza con el equilibrio fiscal, le hace falta superávit fiscal”.
En esa misma línea, el cordobés de la UCR Hugo Romero, señaló que “este presupuesto no define un programa de gobierno, no deja de lado la política de parches y no genera señales fuertes para construir confianza y cambiar el rumbo que hoy tenemos en la Argentina”.
Agregó que “se implementó una política de expansión de gastos con incremento del costo fiscal y esa expansión generó déficit financiado con emisión monetaria y un incremento del endeudamiento”.
Más expresiones
En el debate se manifestó a favor del proyecto el titular del interbloque Provincias Unidas, Luis Di Giacomo, quien anticipó el apoyo de ese espacio al proyecto de Presupuesto 2023 al señalar que no comulgan “con la idea de impedir o entorpecer al Ejecutivo, legitimado por el pueblo, el cumplimiento de su plan de gobierno”.
“Desde nuestro interbloque no acordamos con impedir el tratamiento trabando la realización de la sesión legislativa con el voto negativo en general, creemos que ese no es el camino. Adelantamos entonces el apoyo al Presupuesto en cuestión”, expresó.
Con similar sintonía, el titular del interbloque Federal, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez, también explicitó el aval de sus legisladores al proyecto al destacar el hecho de que el oficialismo haya hecho correcciones al proyecto original.
Destacó que es importante que “antes de fin de octubre nos encontremos debatiendo la posibilidad cierta de aprobar el presupuesto y eso hay que destacar”.
En cambio, los diputados de las bancadas de derecha Javier Milei y José Luis Espert ratificaron que rechazarán el proyecto al cuestionar los gastos previstos, el nivel de endeudamiento, el déficit fiscal y la proyección de inflación para el próximo año.
Milei dijo que “por cuestiones de índole moral, técnicas y por las inconsistencias confesadas por los propios diputados del oficialismo desde la Libertad Avanza vamos a rechazar rotundamente este Presupuesto”.
Por su parte, el economista y legislador de Avanza la Libertad, José Luis Espert, afirmó que “nunca un gobierno endeudó a un Estado más que el de Alberto Fernández: 100.000 millones de dólares, sin considerar la deuda cuasifiscal que ya llega a 8,6 billones, y con estos niveles de tasas de interés, el año que viene se va a duplicar para llegar a la friolera de 17 billones de pesos”.
También con diferentes argumentos, la diputada nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, Romina del Plá, afirmó que “de la mano de este presupuesto la crisis social se va a profundizar” y que “hay una clara política de Estado contra las masas laboriosas, de endeudamiento en dólares y en pesos, de tasas astronómicas de interés, de achicamiento del gasto público social”.