Contra las acusaciones de ajuste en la salud, el Gobierno respondió con un programa de fortalecimiento que otorga poder a los directores de los hospitales y promete desburocratizar, abaratar costos y mejorar la atención. “Esto muestra a las claras que no estamos en un plan de ajuste, sino todo lo contrario, estamos aumentando la inversión”, destacó el gobernador.
En el mismo día en que algunos sindicatos de la salud impulsaron una medida de fuerza en rechazo de la baja de contratos temporarios que vencían en diciembre, decidida por el gobierno de Martín Llaryora, el Gobierno de Córdoba anunció la puesta en marcha de un Programa de Fortalecimiento Hospitalario que promete agilizar la resolución de problemas en los nosocomios de toda la provincia, abaratar costos de la gestión de salud y mejorar la atención de los pacientes que concurren a los establecimientos.
Ante directores y subdirectores de hospitales de toda la provincia, el gobernador Llaryora anunció la iniciativa del Gobierno cuyos ejes centrales son la descentralización y el envío de recursos económicos para la gestión cotidiana de dichos establecimientos, a los mismos hospitales.
De esta manera, el Estado provincial busca desburocratizar el proceso de toma de decisiones en el ámbito de la salud, optimizando los tiempos de respuestas, ya que permitirá resolver de forma rápida y eficiente las dificultades diarias de su funcionamiento.
Para ello, se cederán atribuciones ministeriales a los Directores de los hospitales. Cada directivo contará con las competencias y los recursos económicos necesarios para gestionar los centros de salud, bajo la supervisión del Ministerio de Salud.
Llaryora también anunció que el Gobierno de la Provincia distribuirá 7 mil millones de pesos que serán administrados por los directivos de cada institución
Para alcanzar esa cifra global, se creará un Fondo de Fortalecimiento Hospitalario de $2.200 millones para el primer semestre, a los que se sumarán fondos provenientes del Plan Sumar, que en 2023 fueron 860 millones, y 70% del porcentaje asignado actualmente del recupero de la facturación de las obras sociales.
Al monto informado se sumarán otros $2.200 millones en el segundo semestre del año, lo que hace una proyección de 7 mil millones de pesos para todo el período.
“Esto muestra a las claras que no estamos en un plan de ajuste, o de reducción de inversión en materia sanitaria, sino todo lo contrario, estamos aumentando la inversión”, sostuvo Llaryora, en respuesta tácita a las acusaciones de los sindicatos.
El gobernador subrayó además el carácter disruptivo de la medida adoptada y la importancia que tendrá en el nuevo esquema el rol de los directivos de cada hospital. “Los directores tienen que estar preparados para gestionar un hospital en cada una de las comunidades. Para eso deben contar con herramientas, que son las nuevas competencias que les damos y los recursos necesarios”, agregó.
A su turno, el ministro de Salud, Ricardo Pieckemstainer, definió la iniciativa como “un cambio de paradigma en materia de salud”, una nueva visión de la gestión pública “que descentraliza y desburocratiza la cotidianeidad del funcionamiento de nuestros hospitales para brindar un mejor servicio”.
“Al mismo tiempo, esta nueva herramienta les proporciona a nuestros directores los recursos y las potestades para poder actuar rápidamente”, agregó el funcionario. Se supone que la medida permitirá desburocratizar la llegada de soluciones a los problemas de los establecimientos y con ello, mejorar la atención de pacientes.
De qué se trata:
- * Es un cambio de paradigma en la gestión
- * El manejo de fondos será de los mismos hospitales
- * La administración ya no dependerá de instancias burocráticas
- * Los Directores contarán con la competencia total para gestionar
- * También tendrán los recursos económicos para hacerlo
- * Se agiliza así el proceso de toma de decisiones