Fueron detenidas tres personas. El organismo recaudador advirtió que se creaban empresas “fantasmas” para blanquear ventas, con las cuales se operaron más de $600 millones “en negro”
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desbarató ayer en Córdoba una banda que ocultaba transacciones por 800.000 toneladas de soja. De acuerdo con la información oficial, estas personas creaban empresas “fantasmas” para blanquear las negociaciones de producciones agrícolas, con las cuales habrían operado más de 600 millones de pesos “en negro”.
Una investigación realizada por AFIP, iniciada en julio de 2009, terminó con la detención de tres personas que integraban una organización dedicada a la generación de empresas “fantasmas”.
Las primeras sospechas sobre la existencia de la banda delictiva surgieron de las tareas de inteligencia realizadas por la AFIP Regional Córdoba. Una vez confirmado el ilícito, se formuló una denuncia ante la Fiscalía Federal de Villa María, a cargo de Julián Falcucci, quien confirmó la existencia de la asociación ilícita que operaba en forma permanente en la zona, y que tenía ramificaciones en los puertos cerealeros de Santa Fe, Rosario y Bahía Blanca.
“Los detenidos son Carlos Conte, de 40 años, que fue arrestado en un estudio contable de Alta Córdoba; Miguel Ángel Seri, de 50 años, detenido en el Country Lomas de la Carolina y Luciano Salvucci, de 35 años”, precisó el organismo tributario por medio de un comunicado.
Los tres apresados y una docena de allanamientos realizados en Villa María, Córdoba, Camilo Aldao, Bell Ville, Oncativo y Manfredi, fueron dispuestos por el Juzgado Federal de Villa María, a cargo del doctor Mario Eugenio Garzón.
“Las empresas fantasmas, con las que operaban son Rocerco SRL; JH SRL; Cooperativa Agrícola Ganadera, Forestal y Granjera Unión LTD y Corcecam SRL”, precisó AFIP.
La estrategia de evasión
La maniobra diseñada para ocultar a los reales productores de granos incluía a “prestanombres” y testaferros que formaban parte de sociedades comerciales, mutuales y cooperativas.
Los integrantes de esta banda creaban y administraban decenas de “carpetas” de contribuyentes falsos, cuya utilización tenía por objeto ocultar a los verdaderos dueños, quienes no tributan impuesto alguno al fisco.
Otra maniobra detectada consistía en la simulación de gastos e insumos destinados a la producción agrícola -vulgarmente conocida como “venta de facturas truchas”-, la que se complementaba con el “servicio” de simulación en el cumplimiento de medios de pago exigidos por la Ley Antievasión (movimientos bancarios y emisión de cheques a nombre de insolventes), explicó AFIP.
Una práctica repetida
Antes de este operativo, la delegación local de la AFIP detectó en los últimos ocho meses acciones de evasión por casi 1.100 millones de pesos en la provincia de Córdoba, concentradas en su gran mayoría en el sector agropecuario, tanto en la etapa de producción como en la de industrialización y venta.
Durante las últimas semanas, la concentración de la cosecha de granos gruesos -mayormente la de soja, ya levantada en casi 95%- puso a la provincia en el centro del interés del organismo recaudador, que trabaja sobre la hipótesis de la utilización en el agro de “prestanombres” para prácticas de evasión.
AFIP efectuó 1.500 clausuras en el último cuatrimestre
Echegaray anticipó que el control fiscal se extenderá a “todos los sectores”Pocas horas después de anunciar un nuevo récord en la recaudación nacional, registrado en abril, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, indicó que la acción de fiscalización del organismo “fue muy fuerte en el último cuatrimestre”, ya que se realizaron más de 1.500 clausuras. El funcionario anticipó que el control fiscal se extenderá a “todos los sectores”, y destacó que la situación entre los contribuyentes “está más equilibrada” por los controles que evitan la evasión fiscal.
Echegaray comentó que en el organismo advirtieron que, por los fiscalizaciones y operativos, “ha cambiado el consejo del contador: ya no les dicen (a las empresas) ‘hacemos un dibujo’, sino que ahora les dicen a sus clientes que les conviene que declaren todo”.