ESCUCHARLo hicieron representantes de la Federación Agraria Argentina al asegurar que las fábricas vuelven a anunciar que pagarán entre 15 y 20 centavos menos por cada litro de leche cruda. Piden que intervenga el Gobierno y se generen políticas públicas diferenciadas.
La Comisión de Lechería de la Federación Agraria Argentina (FAA) denunció que el sector industrial quiere reducir el precio de la leche cruda que se le paga a los productores y de este modo transferir 180 millones de pesos mensuales que corresponden a los tambos.
Asimismo, advirtió de que entre los pequeños y medianos productores no hay ningún margen para más ajustes, por lo que reiteró la necesidad de políticas públicas diferenciadas.
«Esta preocupación no es nueva. Con pequeños productores tamberos en riesgo de desaparecer, como tantos cientos que han desaparecido en los últimos tiempos, fundamentalmente en la provincia de Santa Fe, la Comisión rechazó la pretensión de la industria de bajar entre 15 y 20 centavos el precio del litro de leche que paga al tambero», indicó el presidente de FAA, Omar Príncipe.
Cabe recordar que ese intento ya lo había hecho el sector industrial a comienzos de enero, pero a partir de los planteos y movilizaciones de los productores y entidades agropecuarias, y una reunión de un grupo de productores afines al Gobierno nacional con el ministro de Agricultura, la industria dio marcha atrás. Sin embargo, parece que ahora vuelven a la carga con el intento de que el ajuste pase por los tamberos.
Guillermo Giannasi, integrante de la Mesa Nacional de Productores Lecheros y dirigente de FAA, explicó a Comercio y Justicia hace unas semanas que «el tambero recibe entre entre 3,10 y 3,20 pesos por litro, en el mejor de los casos, contra 8,70 ó 9,10 pesos que paga el consumidor final el sachet de leche en el supermercado. Esa brecha es cada vez mayor».
E indicó Giannasi: “En otros países del mundo, la participación del productor en el precio final del producto es de 40%, pero en Argentina eso ni se asoma”.
Al respecto, Príncipe detalló que en los últimos tiempos el tambero sólo recibe 18% del total de la cadena de valor, “lo que representa una gran distorsión por los márgenes que quedan en manos de la industria y el comercio”.
Giannasi, en tanto, consideró que para percibir “un valor medianamente rentable los tamberos deberíamos percibir entre 3,80 y 4 pesos”.
“Además, hay que tener en cuenta que el incremento en los costos de los últimos tiempos superan en más de 10% a lo que percibe el productor de parte de las industrias”, añadió.
«Por eso, en la Federación Agraria creemos que la cadena de valor del sector lácteo debe ser analizada en torno a una mesa propiciada por el Gobierno nacional, en la que tanto productores como tamberos como industriales como comerciantes puedan repensar esta situación y hacer sustentables todos los eslabones de la cadena», reclamó Príncipe.
La Comisión Interna de Lechería de la FAA se reunió el lunes en Rosario y allí delegados de distintas regiones del país coincidieron en rechazar el intento de la industria de bajar el precio y coincidieron en que “es inimaginable un escenario en el cual sigamos en actividad, cobrando todavía menos”, indicaron.
“En el país se producen cerca de 11 mil millones de litros por año y los recursos de los que pretenden apropiarse las fábricas (de 20 centavos por litro) significarían una transferencia de 180 millones de pesos mensuales de los productores al sector industrial”, explicaron.
En ese escenario, la FAA advirtió de que si no logran un precio razonable para el productor, la actividad tambera seguirá concentrándose.
“En la última década, pasamos de 16.000 a 9.000 tambos. Para evitar que se profundice esta tendencia, necesitamos que el Gobierno nacional aplique políticas públicas diferenciadas. Porque no se puede seguir tratando igual a quienes somos estructuralmente distintos”, remarcó Príncipe.
Además, la entidad señaló que hay que tener en cuenta que actualmente en Argentina, 75% de los tamberos produce menos de 3.000 litros diarios.
Menos créditos
– En los últimos tres años, la evolución de saldos de préstamos otorgados por entidades financieras a productores agropecuarios que cultivan cereales, oleaginosas y forrajeras muestra una caída, según la Bolsa de Comercio de Rosario. Al 30 de septiembre de 2011, el stock de deuda de los productores con los bancos ascendía a 11.707 millones de pesos. Esta cifra representaba «31,7% del total de financiaciones otorgadas a la producción primaria; tres años después, al 30 de septiembre de 2014, esa participación se redujo a 28,9%».
