Si bien se mantuvo el número de beneficiarios alcanzados, el pago del tributo pasó de $6.390 -promedio- a $7.270 luego del incremento de haberes aplicado en agosto, producto del diferimiento. En tanto, si se compara con mayo último, el aumento es de 50,2% porque muchos subieron de escala y les impacta otra alícuota. Los principales candidatos presidenciales prometen cambios en el gravamen, aunque con diferentes enfoques.
Por Alfredo Flury – aflury@comercioyjusticia.info