La estrategia oficial se encamina a “diluir” la polarización campo-Gobierno, que provocó un desgaste impensado a tan sólo medio año de gestión en la figura de la Presidenta. El papel de confrontación se asumirá con más vigor desde las diversas organizaciones políticas que, sumadas al PJ, apoyan la gestión de Cristina.
Precisamente, ayer por la tarde el PJ, encabezado por el ex presidente Néstor Kirchner, se reunió con dirigentes de la Concertación Plural (que reúne a socialistas, militantes del Frente Grande, del radicalismo “K”, la Democracia Cristiana y fuerzas afines al oficialismo) para analizar el lock out ruralista.
Los dirigentes de la Concertación Plural elaboraron un documento relacionado con la cuestión agraria y un plan de trabajo para abrir cinco o diez mil mesas en todo el país, "con el objeto de explicar el por qué y el cómo de las retenciones a la producción agraria", informó Eduardo Sigal, subsecretario de Integración Económica Americana y del Mercosur y titular del Frente Grande.
Analizan, además, la posibilidad de editar una solicitada conteniendo los conceptos claves en debate. Tambien se editaría un folleto ilustrativo para ser distribuido en forma masiva. Tras la reunión, fuentes presentes en la misma confiaron a este medio que la posición del espacio es “asumir el conflicto como algo que se prolongará en el tiempo”. El vicepresidente Cobos resaltó que "en la Argentina hemos salido de una crisis muy grande y no se puede tirar por la borda todo el esfuerzo hecho hasta aquí, pero para eso hace falta responsabilidad de la dirigencia".
La Iglesia preocupada
Por otra parte, la Conferencia Episcopal Argentina, que preside el cardenal Jorge Bergoglio convocó a una reunión extraordinaria por el conflicto para el jueves próximo en la sede del Episcopado. Según comentó el vocero episcopal, Jorge Oesterheld, los obispos evaluarán lo que consideran un "clima de confrontación y la amenaza de la paz social".