El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Emilio Basavilbaso, consideró ayer “más justo” aplicar el impuesto a las Ganancias a los jubilados cuyos ingresos sumados superen $55.800.
“Lo que hicimos fue ser más justos; si hay un jubilado que tiene dos beneficios y otros no, pusimos a todos en igualdad de condiciones”, afirmó el funcionario en radio La Red.
Explicó que “antes, para determinar si los jubilados debían pagar o no (el impuesto a las Ganancias) se tenían en cuenta el monto del beneficio individual”, explicó.
Ahora, desde enero, “si un jubilado cobra también una pensión y la suma supera el monto de $55.800 empieza a tributar”.
Por su parte, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, adelantó en la misma emisora que harán una presentación judicial para evitar la aplicación de esta decisión, dado que ésta “hace una interpretación de la ley”. Agregó que “el haber jubilatorio no es ganancia”, y que se caerá en una “doble imposición” si el jubilado ya tuvo descuentos por este impuesto sobre sus ingresos antes de retirarse.
En detalle, la Anses dispuso que desde ahora, a los pasivos que perciban al menos dos beneficios previsionales (por ejemplo una jubilación y una pensión) se les aplicará un nuevo esquema de cálculo de retención del impuesto a las Ganancias. Hasta el momento, cada haber que recibía un beneficiario se consideraba en forma separada a los efectos de calcular el tributo, criterio que fue modificado.