No hubo novedades en la negociación y sus términos siguen manteniéndose “bajo confidencialidad”, según explicó el mediador. El ministro Axel Kicillof ratificó la voluntad de pago pero señaló que “no se puede negociar en tres días”.
El Gobierno argentino pidió “tiempo” para poder negociar el pago de la deuda reclamada por los fondos buitres y recibió un fuerte respaldo del G77 más China, que enviará una carta de apoyo al juez de Nueva York Thomas Griesa.
Todo mientras se espera que éste decida en las próximas horas sobre la cautelar solicitada por Argentina para dejar en suspenso el fallo que obliga a pagarles el lunes 1.330 millones de dólares a los fondos buitres, el mismo día que vencen títulos del canje deuda en Nueva York, cuyo pago corre riesgo de embargo en la situación actual.
Sin respuestas
El ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que Argentina “necesita tiempo” para resolver la cuestión con los fondos buitres y advirtió de que analizará la decisión de Griesa “de acuerdo con nuestras obligaciones legales”.
“Hemos pedido un trato justo y no tuvimos respuesta”, enfatizó el jefe de Economía, en un marco de incertidumbre sobre qué puede ocurrir el lunes próximo, cuando vencen los plazos iniciales para efectuar los pagos.
Explicó que Argentina pidió una suspensión de la sentencia de Griesa “para que la negociación siga su curso y no sea coercitiva, porque si no, no es un diálogo ni una negociación”.
“El señor juez tiene que entender por qué nos asiste, me parece, el sentido común y la razonabilidad del planteo”, reclamó el ministro a Griesa, en una conferencia de prensa antes de regresar a Buenos Aires luego de hablar en la reunión del G77 más China realizada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York. Griesa debe decidir el pedido de Argentina de suspender su fallo, para poder pagar a los acreedores que entraron al canje.
Tampoco hubo novedades de parte del negociador designado por el juez. El abogado especialista en finanzas Daniel Pollack dijo que “hasta ahora no hay resolución” en la negociación pero aclaró que las partes “mantendrán” las tratativas en forma confidencial para tratar de llegar a un acuerdo. Pollack, designado mediador en el conflicto, formuló estas declaraciones a la agencia internacional Bloomberg y posteriormente divulgó un comunicado. En él dijo que durante esas tratativas “no se ha alcanzado la resolución” del conflicto pero que “las partes, a través de sus abogados, han acordado mantener la sustancia de nuestras conversaciones confidenciales con el fin de facilitar la posibilidad de una resolución futura”.
Sin ser recibido
Kicillof se reunió ayer con los abogados que representan al país pero no se vio ni con los letrados de los fondos buitres ni con el mediador.
El ministro recalcó que 133 países de la ONU respaldaron el planteo presentado contra los fondos buitres y la oposición al fallo de Griesa. Sostuvo que “la mayoría del mundo es solidaria con la Argentina” y resaltó que el Grupo 77 más China envió cartas a Griesa, a la justicia norteamericana y al gobierno de los Estados Unidos en apoyo del planteo.
“Queremos que nos faciliten las condiciones para que Argentina pueda pagar y la resolución del juez la vamos a evaluar de acuerdo a nuestras obligaciones legales”, advirtió.
Resaltó que el país “siempre está dispuesto a evaluar cualquier alternativa teniendo en cuenta obligaciones legales porque Argentina negocia de buena fe”.
Por su parte, el canciller Héctor Timerman advirtió de que “esto no es un problema de Argentina, sino que el fallo puede tener consecuencias mundiales para el sistema financiero internacional”.
El canciller pidió también a los organismos multilaterales de crédito que “escuchen la voz de la mayoría del mundo, que en forma muy directa dio su apoyo a la República Argentina”.
Asamblea de la ONU
Los argumentos de los países que rechazaron el fallo de la justicia norteamericanaBrasil, el principal socio comercial argentino, expresó que el fallo del juez Thomas Griesa es “irracional y esquizofrénico”.
Pakistán expresó su “solidaridad”, consideró que “no se puede forzar a un país a pagar todo, e instantáneamente”.
Cuba transmitió su “solidaridad y pleno apoyo ante una justo reclamo” de Argentina, ante “esta situación de chantaje y extorsión, no sólo contra la Argentina sino contra todos los pueblos”.
Nicaragua consideró que se trata de “una situación de pillaje internacional”, y que están poniendo a Argentina “contra la pared”. Su representante dijo que “rechaza y condena la decisión judicial que coloca a la Argentina en una situación extremadamente difícil”, y elevó el pedido a “los 134 países miembros, de tener una acción urgente” al respecto, y de “dar mandato de estar en consulta permanente de aquí al 30 de junio”, fecha cuando vence el plazo del pago a bonistas que ingresaron a los canjes de 2005 y 2010, sostuvo el diplomático nicaragüense al hacer uso de la palabra.
Chile consideró que “esta situación está en desequilibrio a favor de los acreedores”, y resaltó que “todos fuimos testigos importantes de los esfuerzos para reestructurar su deuda, en un ambiente internacional adverso, y habiendo alcanzado una mayoría de 93% de los acreedores”.
Ecuador, en tanto, expresó “la urgencia que tiene Argentina” y destacó su solidaridad, los mismo que Sudán y Jamaica, entre otros países.
Guatemala, en tanto, expresó deseo de que se encuentre “una salida jurídica, a un criterio adoptado por un juez solitario”.
Uruguay alertó que “esta clase de problemas puede recaer en otro país en situación equiparable con Argentina”, y expresó su “rechazo a la actitud de estos fondos cuyo accionar obstaculiza una solución entre deudores y acreedores y pone en riesgo estabilidad financiera de los países”.
Perú indicó que “es solidario, no sólo por principio sino porque lo hemos vivido y conocemos a fondo estos grupos que en el pasado hicieron peligrar a Perú”, remarcando también el “gran sacrificio de la Argentina en llegar solución, y encima fondos adicionales de grupos minoritarios, lo quieren boicotear, se hace una carga insostenible”.