Aoita dispuso parar por paritarias y desnuda un problema de fondo para Schiaretti

Por Alfredo Flury

El gremio de los choferes del transporte interurbano anunció una medida de fuerza por 24 horas para mañana. El motivo es que no hubo respuesta alguna de las empresas al pedido de incremento salarial para el segundo semestre. “No hay fondos para atender el reclamo”, aseguran los empresarios, quienes pedirán 20% más de tarifas. Hay dudas sobre los subsidios y el anuncio de Massa de un extra para los trabajadores

La Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) dispuso un paro por 24 horas para mañana miércoles luego de que fracasaron las sucesivas negociaciones con el sector empresarial para acordar una recomposición salarial para el segundo semestre.

La medida fue confirmada a Comercio y Justicia por el secretario Gremial de la entidad, Claudio Luna, después de que no se alcanzó un acuerdo en la reunión llevada a cabo ayer en la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, Delegación Córdoba.

En ese marco, no se descarta que la cartera laboral disponga la conciliación obligatoria, tal como lo hizo con UTA días atrás por el mismo motivo.

La situación tiene un común denominador que deja al descubierto un problema de fondo: una inflación creciente que obliga a revisar paritarias de manera periódica y empresas que, en el caso del transporte, no tienen margen para cubrir las exigencias de los gremios, jaqueadas por la suba de costos que no pueden afrontar ni con tarifas ni con subsidios, tanto nacionales como provinciales.

Para colmo, en las últimas horas se sumó el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, quien anticipó que habrá un extra para los trabajadores con salarios de entre 50 mil y 150 mil pesos, plus que se anunciaría esta misma semana.

“La paritaria del primer trimestre fue del 33% hasta julio inclusive. Ahora vamos por una negociación para el segundo tramo del año y queremos que acompañe a la inflación”, resumió Luna.

Pero en las sucesivas reuniones no hubo oferta alguna de las empresas. “No hay margen para realizar algún ofrecimiento más allá de la justicia del reclamo”, admitió a este medio una fuente empresarial.

Un escenario complejo

La primera salida a la encerrona es que la cartera laboral dicte la conciliación obligatoria, posibilidad que hoy aparece como una chance cierta.

Sin embargo, ello será, en todo caso, un paliativo para ganar tiempo para solucionar un problema para el que no se avizora una salida de fondo.

Por lo pronto, las empresas nucleadas en Fetap le insistirán al Ersep que habilite un aumento de 20% en las tarifas. Sucede que la mesa técnica del ente dictaminó que el aumento correspondiente era de 45%, frente al 57% que habían solicitado las compañías.

No obstante, el Ersep sólo autorizó un incremento de 25% por lo que, a tenor del dictamen técnico, habría un margen de 20% aún para avalar en las tarifas.

“Esos costos que calculó la Mesa Tarifaria fue con números a marzo. Entonces, el gasoil costaba 100 pesos. Hoy está en 200 pesos”, graficó una de las fuentes empresariales.

Esa alternativa sería una salida rápida y posible para contar con recursos extras para atender, al menos en parte, el aumento requerido por Aoita.

Pero sólo para cubrir un tramo del incremento. De hecho, las empresas consideran que el aumento tarifario debería ser aún mayor. Obviamente, también son conscientes de que un ajuste desmedido impactaría en el flujo de pasajeros de un sistema que ya de por sí sufrió una caída en la demanda después de la pandemia.

Subsidios

Mientras tanto, la otra posibilidad es el aporte estatal ya sea de la Nación o de la Provincia que de hecho mes a mes giran recursos para asistir al sistema, tanto al urbano como al interurbano.

El problema ahí es el que ya detalló en más de una ocasión este medio. Los subsidios nacionales llegan a destiempo y la proyección a futuro de esos giros es incierta, más ahora cuando el ministro Massa advirtió que habrá recortes en los aportes del Estado a la energía eléctrica y al gas. Por ahora no hizo referencia a los fondos para el transporte.

Aun así todas son incógnitas y revisiones mes a mes sobre los recursos que terminan llegando de manera efectiva. En tanto, la Provincia también realiza su aporte, según lo convenido con la Nación.

“Todas son incertidumbres. Encima los costos de los insumos siguen en alza y en muchos casos ni siquiera se consiguen. En ese contexto, es muy difícil hacer una propuesta salarial”, resumieron en las empresas.

El sistema de interurbanos cuenta con 3.500 trabajadores con un salario básico inicial de 133.000 pesos bruto, esto es con aportes.

Los interurbanos sufrieron un golpe letal con la pandemia. El servicio estuvo parado durante casi un año y luego retomó su actividad de manera gradual pero nunca recuperó a pleno sus frecuencias y la cantidad de pasajeros.

En ese contexto, la encerrona del gobernador Juan Schiaretti es evidente. Sin fondos asegurados por la Nación y con escaso margen para subir tarifas, la única opción es aportar fondos propios que por ahora no está dispuesto a desembolsar. En todo caso, esperará definiciones de Massa sobre el tema.

Reunión de Cofetra

En ese marco, esta semana se reunirá en la ciudad de Mendoza el plenario del Comité Federal del Transporte (Cofetra) que reúne a todos los secretarios de Transporte de los diferentes distritos del país. Además de renovar autoridades, el encuentro se concentrará en insistir en una distribución equitativa de los subsidios, eliminando las diferencias entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior.

Con todo, también solicitarán una urgente reunión con el ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera, para conocer de primera mano cuáles serán las políticas de esa cartera y particularmente del Ministerio de Economía para con el sector.