ESCUCHARLos mercados se moverán al ritmo de la renovada fortaleza de la oposición expresada en la elección cordobesa, así como por la aceleración de los tiempos electorales que vino con la definición de los candidatos. El «nuevo tiempo político» ya está aquí, dicen algunos
Los mercados especulativos y financieros abrirán este lunes con un nuevo escenario global y, en el caso argentino, con nuevos datos políticos que abonarán el renovado proceso de trading electoral que la semana pasada disparó las cotizaciones de bonos y acciones locales, ante la certidumbre de que se vienen nuevos tiempos políticos en el país.
Al menos, es lo que circulaba anoche en los chats y los canales discord que agrupan a los traders más activos del país, que no se cansaban de anticipar movimientos positivos en los mercados locales, luego del notable desempeño de las listas de Juntos por el Cambio en la provincia de Córdoba, dato que se engarza con la definición de los candidatos para las elecciones nacionales y con el increíble movimiento que el sábado puso en vilo la continuidad de Vladimir Putin en el gobierno de Rusia.
En tal escenario, la pregunta sobre el test de los mercados a la definición de la candidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa, pasará a segundo plano cuando el dato principal que vean los inversores en la mañana de este lunes sea el fuerte desafío político que impuso la lista opositora al oficialismo en el segundo distrito electoral del país, que viene siendo por 24 años un bastión inexpugnable del peronismo, en su versión cordobesa, pero peronismo al fin.
Efectivamente, la distancia entre las cinco de la tarde del viernes y las diez de la mañana del lunes, cierre y apertura de mercados, es en la Argentina muchísimo más que lo que apenas 65 horas podrían deparar en cualquier escenario normal. El país lo hizo de nuevo y la incertidumbre que inundaba de bruma los escritorios de quienes deben tomar decisiones sin esperar a que las tormentas amainen se esfumó en gran parte tanto con lo que se vivió en la Justicia Electoral nacional el sábado, cuanto con lo que se registró en las urnas cordobesas el domingo.
Por un lado, la bendición de la vicepresidente Cristina Fernández a la candidatura del titular del Palacio de Hacienda y, en el mismo acto, su virtual y anticipado retiro de la política práctica, ya conforma un dato nada desdeñable para prever el escenario próximo de la Argentina. La líder carismática más convocante del país, al mismo tiempo la más discutida, desaparece de la escena dejando en libertad de acción al político más astuto que tiene el peronismo, Sergio Massa, quien ya no conducirá sólo Economía sino al peronismo en su conjunto, de ahora en más en su versión renovadora o, quizás podríamos decir, renovada.
El párrafo anterior expresa el carácter profundo del cambio de escenario que vivió el país el sábado. Eppur si muove dijo Galileo: el domingo trajo lo suyo desde el centro del país, desde un distrito que concentra casi diez puntos del electorado nacional: la victoria de Martín Llaryora por sólo tres puntos, después de un escrutinio para el infarto, dejó un doble saldo de certezas. El primero es que Juntos por el Cambio conserva intacta la fuerza que tenía hasta antes de los hechos vividos en Jujuy o de las peleas intestinas de las últimas semanas. El segundo, que la «teoría de los tres tercios» se sigue esfumando, ya que los candidatos de Javier Milei apenas superaron los dos puntos.
«La sensación ahora es de que el nuevo tiempo político que se pedía para el país ya llegó«, expresaba anoche un operador de bolsa con sensibilidad especial para interpretar movimientos de mercado, avalando el comentario general de que la semana que se inicia se caracterizará por la existencia de «papeles voladores», tal como se vieron la semana pasada. Por supuesto, ningún mercado se banca tanto vuelo y podemos anticipar volatilidades. De hecho, en algún momento alguien hará toma de ganancias.
En cualquier caso, la aceleración de los tiempos políticos internos podría tener impacto en las oficinas del Fondo Monetario Internacional, que debe definir en las próximas horas si acepta los requerimientos argentinos sobre liberación de obligaciones. Por lo pronto, Massa convocó al gabinete económico a una reunión este lunes a las 8.30, para «analizar medidas» después de un activísimo fin de semana que incluyó, una vez confirmada su candidatura, una reunión con su mesa chica, un primer contacto con EEUU y la redefinición de su «eje de gestión», ahora más en línea con su estrategia política. A las 12 se firmarán acuerdos con Francia, España y Suecia por el Club de París. Japón podría sumarse en los días siguientes y, con ello, las miradas quedarían fijas hacia Washington.
