ESCUCHAREn momentos en que las discusiones entre el oficialismo y la oposición en el Congreso amenazan con frenar la actividad económica y en que el sector privado inicia la negociación salarial con los gremios, la presidenta Cristina Fernández reclamó un acuerdo social entre empresarios y trabajadores “que sea superador y que sirva para definir, con madurez, qué modelo de país queremos”. También se opuso a responsabilizar a las subas de sueldos de la inflación existente y ratificó que la profundización de la política de desendeudamiento es “uno de los pilares” del modelo impulsado por el Gobierno nacional.
La mandataria continuó con su ronda de encuentros con los principales sectores de la economía y, así como semanas atrás se reunió con un centenar de industriales, ayer se juntó con dirigentes sindicales encabezados por el titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano.
También participaron del encuentro los principales integrantes del Gabinete nacional, más de una decena de gobernadores y vicegobernadores -entre los cuales estuvo el cordobés Héctor Campana- y dirigentes de los principales gremios enrolados en la CGT, como los de la construcción, metalúrgicos, petroleros, mercantiles, camioneros y del transporte automotor, entre otros.
Acuerdo bipartito
Cristina Fernández convocó en el encuentro a un acuerdo social, donde tendrían un lugar prepoderante empresarios y trabajadores. Consideró que para la conformación de ese pacto “es necesario tener en claro algunos presupuestos básicos que sirvan para plasmar lo que queremos”.
Uno de esos puntos de acuerdo es el carácter prioritario del mercado interno en el desarrollo nacional. Por eso, la mandataria abogó por “conciliar entre las fuerzas políticas sociales y empresariales la certeza de que el desarrollo del mercado interno es condición sine qua non de cualquier proyecto para que la Argentina tenga viabilidad”.
La Presidenta recalcó también que “otra de las bases del acuerdo debería ser la de abandonar la idea ingenua del libre comercio sin restricciones que intentaron imponernos en los 90 y que ningún país del mundo lleva adelante”. En ese sentido, comentó que la propuesta oficial no es “proteccionismo, sino que de lo que hablamos es de la protección de la oferta para proteger a nuestras empresas y trabajadores”.
Tras ello recordó que “la intervención del Estado sosteniendo la demanda agregada y dando recursos a los trabajadores a través de aumentos de salarios, jubilaciones, ayudas a empresas a partir de los Repros, los préstamos y la asignación universal por hijo” fue lo que permitió “sortear la crisis” en 2009 y “fortalecer el mercado interno”.
Por último, Cristina Fernández defendió los pagos con reservas y las negociaciones con los holdouts y el Club de París para saldar la deuda que el país tiene con ellos. Consideró que “otro de los pilares del acuerdo debe ser la profundización de la política de desendeudamiento de la Argentina”, pues “el principal peso que imposibilitó el crecimiento de la economía ha sido la deuda externa”.
Contacto con la UIA
Mientras la Presidenta se reunía con los líderes sindicales, la ministra de Industria, Débora Giorgi, participó ayer de una reunión con la Unión Industrial Argentina (UIA), en un gesto destinado a ir tendiendo los puentes para el acuerdo reclamado por la Presidenta
