ESCUCHARInstitucionalmente, el Colegio Profesional de Licenciados en Producción de Bioimágenes, Técnicos Universitarios en Radiología y Técnicos Superiores en Producción de Bioimágenes de la Provincia de Córdoba fue creado por la ley provincial Nº 9765 y, desde diciembre de 2012, se encuentra funcionando con todas las facultades, atribuciones y deberes otorgadas por esa norma.
En virtud de la delegación que el Ministerio de Salud hizo, mediante la mencionada ley, el colegio se encarga del gobierno de la matrícula profesional de todos los colegas que ejercen en el territorio de la Provincia de Córdoba.
Con relación a lo estrictamente individual del profesional, queremos en esta oportunidad poner de manifiesto y visibilizar ante la sociedad nuestra profesión, por lo que evidenciaremos aspectos concernientes a nuestra formación, capacitación e importancia de nuestro rol en el equipo de salud.
En el año 1953 se crea la carrera, cuyo título otorgado era el de Auxiliar Técnico de Radiología; en 1976 se realiza una primera reforma curricular: la carrera pasa de dos a tres años; a ese Plan de Estudios se le otorga el Titulo de Técnicos de Radiología y se suprime para siempre la palabra “Auxiliar”. En el año 1986 se efectúa una segunda reforma curricular y se le otorga el Título de Técnico en Radiología y Terapia Radiante y, finalmente, en el año 1996 se lleva a cabo la última reforma curricular, en la que se obtiene el Titulo de Licenciatura en Producción de Bioimágenes.
Somos los que estamos en los servicios permanentemente atendiendo al paciente ambulatorio y a la urgencia; somos quienes en forma continua nos capacitamos en distintos métodos y nos actualizamos con nuevos saberes que la comunidad científica nos trasmite.
Fuimos quienes estuvimos en la primera línea de combate durante la pandemia, asistiendo a todas aquellas personas contagiadas que, luego del hisopado, requerían una radiografía de tórax o bien una tomografía computada, con estricto profesionalismo, lo que fue destacado por las autoridades oportunamente.
Por lo descripto, en virtud de las reformas curriculares y de los planes de estudios actuales, por nuestra importancia e indiscutido rol en el Equipo de Salud, consideramos un despropósito que nos encontremos encuadrados en el Grupo Ocupacional N° 3 de la ley N° 7625.
La Ley de Salud que hoy nos rige data de 1976 y la Ley de Educación Superior es del año 1995. Esta última nos otorga el derecho a ubicarnos en el Grupo Ocupacional N° 1, porque cumplimos con los requisitos para pertenecer a él, porque nuestro trabajo -a pesar de ser insalubre- lo asumimos con el profesionalismo que nos caracteriza, porque nos actualizamos y porque desde hace casi 70 años nos desenvolvemos en todos los Servicios de Diagnóstico por Imágenes Públicos y Privados de nuestro país.
Por lo expuesto -y por mucho más- consideramos que en los proyectos de ley elevados a la Legislatura Provincial debemos estar incluidos en el Grupo Ocupacional N° 1 junto a todas las profesiones que nos desempeñamos en el equipo de Salud.
Sería un justo reconocimiento a nuestras múltiples actividades, al esfuerzo denotado por nuestra formación profesional; nos enaltecería, en un grado superlativo, que nos restituyan un derecho inalienable que legalmente nos pertenece y nos merecemos.
Las reformas no fueron casuales, fueron acompañadas del progreso científico-tecnológico que se produce en esta especialidad: nuevos métodos que permiten con la producción de bioimágenes observar el cuerpo humano.
Diariamente, mediante una orden de práctica, realizamos radiografías directas, mamografía, tomografía computada, resonancia magnética, angiografías, gammagrafía, ortopantomografía e irradiamos pacientes que requieren un tratamiento radioterapéutico. Todo aquel ciudadano que en algún momento fue paciente y fue derivado por su médico de cabecera a Diagnóstico por Imágenes, con seguridad fue atendido por un profesional en Producción de Bioimágenes.
Por nuestra formación profesional nos enaltecería que se restituya un derecho que legalmente nos pertenece; hemos sido relegados sistemáticamente; hoy necesitamos que nos reconozcan, encuadrándonos en el lugar donde desde hace años deberíamos estar y es incluyéndonos en el GRUPO OCUPACIONAL N° 1.
