ESCUCHAREntre 2010 y 2015 las aseguradoras recibieron 440 mil acciones. El Instituto para el Desarrollo Social Argentino planteó que es “paradójico” que el aumento de reclamos ocurra en el marco de sensibles reducciones en las tasas de siniestralidad
La Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) difundió una estadística en la cual plasmó que entre 2010 y 2015 las aseguradoras recibieron 440 mil demandas judiciales por parte de trabajadores con problemas de salud.
El Registro de Actuaciones Judiciales, que opera en la SRT, señaló además que 48% de las presentaciones ocurrieron por afecciones de columna y audición. En tanto, del total de las acciones 80% corresponde a infortunios en los lugares de trabajo y el porcentaje restante a accidentes en el trayecto de ida o de vuelta.
A su turno, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) denunció que en el país existe una «litigiosidad espuria» en el sistema de riesgos del trabajo e indicó que ése es uno de los factores que conspiran contra la generación de empleo.
Proyecto
El gobierno de Mauricio Macri envió un proyecto de ley al Congreso para dar un nuevo marco legal al tema y, según Idesa, el éxito de la iniciativa depende de “la disposición y la capacidad para profesionalizar la justicia laboral, las comisiones médicas y el accionar de las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART).
La normativa vigente regula un seguro social gestionado por las ART, cuyo objetivo es prevenir accidentes y enfermedades y garantizar al trabajador prestaciones médicas y dinerarias automáticas, con previsibilidad en el costo.
Los objetivos vinculados con la reducción de la siniestralidad se vienen cumpliendo, ya que según la SRT, entre 1997 y el año pasado la tasa de accidentes y enfermedades en los lugares de trabajo bajó de 7,5% a 4,5% y la de muertes cayó de 16 a cinco por cada 100.000 trabajadores.
En tanto, puntualizó que con relación a las prestaciones médicas y dinerarias también se dieron progresos significativos.
Sin embargo, en términos de costos, el sistema no pudo ofrecer razonabilidad ni previsibilidad; en parte, por el crecimiento de la litigiosidad: en 2004 se presentaron en la Justicia aproximadamente 3.000 reclamos, en la actualidad se superan las 100.000 demandas anuales.
En un estudio reciente, Idesa planteó que es “paradójico” que el aumento exponencial de las demandas ocurra “en el marco de sensibles reducciones en las tasas de siniestralidad y mejoras en las prestaciones».
