Los patentamientos llegaron a 34.969, contra 63.858 de igual período de 2013, informó la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam).
El patentamiento de motos se desplomó 45,23% en marzo con relación a igual mes de 2013, informó ayer la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (Cafam). De acuerdo con los datos de la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad Automotor, los patentamientos de marzo llegaron a 34.969, contra 63.858 de igual período de 2013.
“A pesar de los descuentos, promociones y alargamiento de los plazos de pago realizados por las terminales, en muchos casos mejorando los precios y condiciones previos a la devaluación, el patentamiento de motos se redujo 45,23% en marzo respecto a igual mes del año anterior”, indicó la Cafam.
En este marco, las terminales implementaron una cantidad de medidas para evitar la caída de ventas como descuentos, promociones, extensión de plazos de pago e inclusive, en muchos casos, mejoraron los precios y condiciones, indicó la entidad.
“Nos preocupa poder sostener todas las inversiones realizadas durante los dos últimos años, el esfuerzo y trabajo implementado para el desarrollo de las plantas de fabricación nacional y la capacitación de empleados para acompañar el crecimiento del sector”, explicó Lino Stefanuto, presidente de Cafam.
Ésta solicitó al Gobierno que consider la cancelación del impuesto interno a efectos de no paralizar la fabricación nacional de motocicletas, alcanzadas por el nuevo gravamen cuando su valor de fábrica supera 28.000 pesos.
“Dado que la eliminación del Impuesto Interno es facultad y decisión del Ejecutivo, se propuso esta alternativa a efectos de atenuar la caída del sector provocada por el aumento de tasas y diferencia cambiaria, causas no posibles de ser retrotraídas en elcorto plazo”, Stefanuto, quien señaló también que “el fuerte ajuste del tipo de cambio sufrido en enero, el incremento de los costos de los créditos al consumo, la retracción de la oferta de crédito y la aplicación de las nuevas alícuotas de impuestos internos pondrían en riesgo la subsistencia de proveedores, empresas terminales y concesionarios”.
Según la entidad, el impuesto interno recientemente implementado para evitar la fuga de divisas se ha vuelto innecesario dada la abrupta caída de las ventas.