ESCUCHARSe orientó a la exportación pero la caída del mercado brasileño la afectó. La recesión local completó el camino que la dejó con las puertas cerradas. La firma concentra operaciones en Brasil, como otras que ya se fueron
La empresa MWM International Engines, de producción de motores, cerró las puertas de su fábrica en Jesús María y dejó sin trabajo a unas 100 personas.
“A pesar de varias iniciativas para impulsar la producción local de motores y componentes y, recientemente, los grupos electrógenos, la continuidad de las operaciones de la compañía se ha vuelto inviable debido a los bajos volúmenes para satisfacer la demanda del mercado local”, dijo la firma en un comunicado distribuido a la prensa.
Directivos de la compañía reunieron a todo el personal el pasado viernes para confirmarles la noticia que ya circulaba en la jornada anterior, explicando los motivos y asegurando el pago de los salarios y las indemnizaciones de ley.
Por supuesto, la firma sufre el contexto general de caída de la actividad común a todo el sector autopartista, con alza de costos, derrumbe de ventas y un esquema de costos fiscales y de servicios que se agrava mes a mes. La caída del mercado brasileño terminó de cerrar un círculo que se ha llevado a decenas de empresas en el cordón industrial del Gran Córdoba y ahora arrastra consigo a una firma de máxima competitividad, dedicada en los últimos años a la exportación de motores de altísima calidad, pero que por sus costos no puede competir con los que rigen a nivel internacional. Una conclusión común a muchas autopartistas orientadas a la exportación.
Tal como sucedió con el cierre de otras firmas autopartistas, las compañías deciden reducir su presencia en la región trasladando operaciones a la filial de Brasil, que ofrece un mercado obviamente más grande. “Todo el respaldo necesario para los productos de MWM en Mercosur ahora se proporcionará a través de sus operaciones en Brasil, con un enfoque en la red de servicio local de Argentina, asistencia técnica y distribución de repuestos”, explicó la empresa.
Hace sólo un año, en agosto de 2018, los propietarios brasileños de la firma anunciaron una inversión de 30 millones de pesos para producir la primera línea de generadores de energía de la empresa, teniendo al país como primer mercado objetivo. Adaptaron un sector de la planta de 14 mil metros cuadrados para producir cerca de 200 unidades, pero la respuesta del mercado llegó igual que a otras compañías: derrumbe de ventas.
