El mal estado de la moto no fue la causa del choque

La Cámara 9ª en lo Civil y Comercial de Córdoba sostuvo que no podía probarse que el deterioro del vehículo de menor porte -aducido por el demandado- fuese determinante para ocasionar el siniestro [privado] La Cámara Civil y Comercial de Novena Nominación de la ciudad de Córdoba revocó una sentencia que había atribuido la responsabilidad por un siniestro de tránsito en partes iguales entre actor y demandado, y consideró que de la prueba producida no surgía incidencia causal alguna de la parte actora en el accidente, indicando al accionado como único responsable. El tribunal integrado por los vocales Jorge Eduardo Arrambide, María Mónica Puga de Juncos y Verónica Francisca Martínez, al analizar la apelación presentada por el actor en contra de la sentencia primera instancia, sostuvo que el juez atribuyó la responsabilidad en el accidente en 50% a cada parte. En tal sentido, el tribunal de alzada agregó que para decidir el magistrado a quo sostuvo que si bien la colisión se produjo por la conducta “antirreglamentaria” del demandado de no haber cedido el paso al actor, éste “facilitó” el hecho al tener “comprometido” el sistema de frenos y desgastado el neumático trasero de la motocicleta que conducía. “Al tener acreditadas pésimas condiciones de uso y conservación de la motocicleta, (el a quo) sostiene que contribuyeron causalmente a impedir que el actor pudiera mantener un pleno dominio de su conducido y previniera contingencia”, afirmó la Cámara. Bajo esa premisa en el fallo se sostuvo que cabía expedirse respecto del 50% atribuido a la parte actora y se precisó que en la sentencia se tuvo por probado que el automóvil Renault Clío del demandado se desplazaba en sentido norte-sur por calle Alto del Tala hasta llegar a la intersección con calle Tío Pujio, donde desvió su dirección hacia la izquierda e invadió la calzada con sentido de circulación contraria. En ese momento, por esa calle y desde el sur –en sentido opuesto-, se aproximaba la motocicleta del actor, la que, ante la maniobra del automóvil, se desplazó hacia su derecha “sin poder evitar el contacto”. Apreciación Asimismo, los sentenciantes apreciaron que el juez destacó que al proponerse girar a la izquierda el Renault Clío del demandado debió ceder siempre el paso a la motocicleta, omisión que determinó el acaecimiento del hecho, pero al mismo tiempo, el magistrado dividió en partes iguales la responsabilidad en atención al estado en que se encontraba la moto, ya que ello, aseveró, contribuyó causalmente al accidente. De todo lo expuesto, la Cámara expresó: “El razonamiento que justifica la distribución de responsabilidad deviene incorrecto, irrazonable y carente de apoyatura en las constancias de autos”. En esa dirección, se resaltó que el único causante del accidente en autos fue el demandado, quien invadió el carril contrario para doblar a su izquierda, interrumpiendo la circulación de quienes lo hacían en sentido contrario por el carril invadido. Para la Cámara, como lo dijo el mismo a quo, debió ceder el paso a quien tenía la prioridad en esa vía de doble mano. “No hay contribución causal alguna del actor, y el demandado no logró probar culpa de la víctima ni hecho de tercero”, se destacó. Además, el tribunal de apelación consideró que la circunstancia de que al peritarse los vehículos surgiera que la moto tenía frenos en mal estado y un neumático gastado no explicaba per se cómo había influido ello en la producción del hecho dañoso, y se destacó: “Muchos vehículos tienen déficits, hecho que sólo por existir no los hace responsable de nada, en tanto esa situación no influya causalmente en la materialización del siniestro”. Conclusión De ello se infirió que las deficiencias de la motocicleta no eran obstáculo a la afirmación relativa de que el accidente se generó por el “exclusivo accionar del demandado”. Finalmente, concluyó el tribunal que el demandado no probó una conducta culpable del actor que lo eximiera de su responsabilidad en forma parcial o total, ni la “efectiva intervención de las deficiencias de la moto como causal del siniestro”. “No está involucrada la incidencia causal del hecho de la víctima, sino algún tipo de contravención (en su caso) que nada tiene que ver con la producción de este siniestro”, sostuvo la Cámara. En razón de lo analizado, en el fallo se resolvió que el único causante del accidente fue el demandado, a quien por lo tanto cabía atribuir la responsabilidad en su totalidad. Autos: “ORELLANO Walter Gastón contra SMILLOVICH Ramón y otro –Ordinario- Daños y Perj.- Accidentes de tránsito”, Expte. N° 5467813, [/privado]

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