Un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) estimó que, aun cuando el Gobierno nacional cumpliera con la inversión en obras públicas prevista para 2009 (71.000 millones de pesos), esa financiación resultaría insuficiente para sostener el nivel de empleo en el sector de la construcción.
Por cada punto que se incremente la inversión en la construcción, el empleo formal en el sector aumenta en más de un punto porcentual. Sin embargo, los datos también muestran la alta volatilidad que caracteriza el sector: en las fases crecientes del ciclo económico el empleo sube a tasas muy altas, decayendo abruptamente en la fase contractiva.
Dado el escenario pesimista estimado para 2009, es muy probable que sólo se pueda lograr compensar los efectos contractivos que ya se están produciendo.