Entidades no gubernamentales, vecinos de La Calera y zonas aledañas y la apoyatura técnica del Aula Abierta de Montaña (AAM) de la Universidad Nacional de Córdoba nucleadas en el grupo EsCalera, acaban de presentar un proyecto de reglamentación de la zona norte de la Reserva Hídrica y Recreativa Natural Bamba, creada en 2001 por la ordenanza municipal 059 de La Calera.
El ambicioso proyecto de zona protegida, que apunta a resguardar la biodiversidad y patrimonio histórico, comprende en total unas 20 mil hectáreas entre zonas de esa localidad y tierras del Tercer Cuerpo de Ejército -de jurisdicción nacional-, donde se ubica el ex centro clandestino de detención La Perla.
Hoy, la reserva aguarda dos avances: por un lado de parte del Concejo Deliberante de La Calera, que ya tiene en sus manos una reglamentación elaborada bajo un modelo de participación ciudadana multiactoral; por otro, la promesa de que los predios que corresponden al Tercer Cuerpo de Ejército sean declarados por el Gobierno nacional como Espacio Nacional de Interés para la Conservación (ENIC) y a futuro se convierta en Parque Nacional, algo que iba a confirmarse durante la ahora suspendida visita a Córdoba de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Juan Spicogna, coordinador técnico e interinstitucional por el AAM de la UNC en esta iniciativa de ordenamiento territorial, dialogó con Comercio y Justicia sobre los avances del proyecto de reglamentación de esta reserva considerada fundamental para la preservación del agua en la provincia, puesto que coincide con la alta cuenca del río Suquía. “La regulación de esta cuenca hídrica le permitiría a los pobladores del Gran Córdoba recibir agua de calidad”, rescató.
– ¿Qué busca preservar la reglamentación?
– La reglamentación está orientada al sector norte de la reserva, no incluye las tierras de dominio nacional en ejercicio del comando del Tercer Cuerpo de Ejército. Como resultado de este trabajo de participación ciudadana, se organizó una Comisión Técnica Regional, la cual hace una declaración pública en la que se enumeran cuáles son las cualidades de ese territorio y propone que esto sea incorporado como un ENIC y que se promueva – toda el área- un Parque Nacional denominado “de la Memoria”, porque está vinculada, no sólo a la historia que tiene el campo del Ejército por la presencia particular de La Perla, sino también para reivindicar la memoria de los antiguos pobladores. En este territorio estuvo asentado el antiguo pueblo de La Toma, uno de los últimos pueblos aborígenes originarios.
– ¿Cuentan con la apoyatura política?
– Entendemos que hay voluntad política y decisión. No tenemos ningún papel firmado, pero estamos entendiendo estas señales que se dan a través de adhesiones políticas. Recibimos apoyo de diferentes diputados de la Nación que han permitido, gracias a sus equipos técnicos, la traducción de esta declaración pública en la promoción de una ley para la creación del parque nacional que ya está presentada en Diputados.
– ¿Hay un sector de tierras del Tercer Cuerpo que quedaría fuera de la reserva?
– Como equipo técnico sugerimos la totalidad del campo del Comando de Tercer Cuerpo como ENIC, pero sabemos que hay intereses relativos a desvincular el área llanura, que son un poco más de 3.000 hectáreas, terreno que n