El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, afirmó que “no se puede predecir todavía cuál será el alcance mundial de la crisis, pero parece probable que EEUU perderá su estatus como potencia del sistema financiero internacional”.
En consonancia con las declaraciones de Cristina Fernández y funcionarios de primera línea de diferentes países, el ministro alemán dijo que “el mundo no volverá a ser igual que antes de la crisis” financiera internacional; sostuvo que hoy por hoy “nadie puede predecir cuándo acabará” y reclamó nuevas “reglas de tráfico” para los mercados.
Pese a que insistió en que “nadie” puede predecir el final de la crisis y “todos los que aseguran ver el final del túnel, quizás lo que estén viendo son las luces del tren que viene en contra”, Steinbrück insistió en que no hay motivos en Europa y en Alemania para caer en el pánico.
El ministro alemán rechazó poner en marcha en su país un plan de rescate para la banca en crisis similar al que prepara Washington, porque “es innecesario” en un sistema bancario como el que existe en Europa y Alemania.