Un estudio confirma la percepción de que la calle es un lugar repleto de oportunidades para el consumo de productos alimenticios, tanto del punto de vista del posicionamiento de las marcas como de las cifras manejadas por el mercado de alimentación.
En un contexto que parece dar cada vez más valor a los alimentos sanos, 67 por ciento de los consumidores afirma comer en la calle más de una vez por semana, mientras que 28 por ciento no asocia marcas de alimentos relacionados a la salud.
Éstas son las principales conclusiones a las que arribó el proyecto Truth about street, una nueva línea de investigación que McCann Worldgroup, la mayor red de agencias de comunicación del mundo, realiza por medio del contacto directo entre sus colaboradores y la realidad de la calle.
La agencia encontró que los consumidores latinoamericanos eligen mate, carne, papa, banana, mandioca y maíz para comer “al paso”.
El estudio realizado con doce mil explica los hábitos de alimentación en la calle -que generan negocios por 127 mil millones de dólares por año-, en 25 ciudades de 18 países de América Latina.
En Argentina se realizaron unas 576 encuestas más fotos y videos como resultado de unas novecientas horas de trabajo. El proyecto contó con la participación de ochenta personas de las operaciones de McCann Buenos Aires, MRM y Future Brand.
El estudio confirma la percepción de que la calle es un lugar repleto de oportunidades para el consumo de productos alimenticios, tanto del punto de vista del posicionamiento de las marcas como de las cifras manejadas por el mercado de alimentación.
“Los resultados de esta investigación confirman que conocer al consumidor, sus hábitos y costumbres de consumo en la calle son una fuente importante de nuevas oportunidades para las marcas de la categoría alimentos y bebidas”, explicó Santiago Puiggari, Presidente de McCann Worldgroup Argentina y CEO de McCann Erickson
“El mate, el café negro, las gaseosas, los panchos y las tortas fritas son cosas que en el país, nunca se van a dejar de consumir, tienen que ver con nuestro ADN al igual que el asado”, comentó Enrico Campochiaro, de McCann Buenos Aires, quien resaltó que “los resultados tiraron por la borda algunas falsas creencias, como que la gente siempre opta por la opción más saludable. La gente sabe que hay productos que no le hacen bien, sin embargo éstos continúan siendo la opción a la hora de parar un ratito a comer algo”.
Así, la comida en la calle o al paso es una realidad transversal a diferentes clase sociales: obreros, administrativos, profesionales, todos, por diferentes razones, consumen las mismas comidas en los mismos lugares.
La carne, consumida en hamburguesas o salchichas es el alimento preferido, junto con el mate.
Algunos entrevistados manifestaron consumir comida al paso para “hacer tiempo”, en especial los hombres, quienes simplemente comen una hamburguesa o un sándwich porque tienen un espacio antes de entrar a trabajar, estudiar u otra obligación. Las mujeres, en cambio, prefieren pasear para ocupar ese tiempo.
Regionalmente, los consumidores latinoamericanos de clase media buscan sabor y satisfacción, en vez de opciones saludables y seguras, cuando se alimentan fuera de casa. Cuando se les pregunta en las calles sobre cuáles marcas vincularían con una alimentación saludable, una cuarta parte de los encuestados no logró establecer vínculos con ninguna compañía.