Cansado de los paros y las medidas de fuerza, que alejan cada vez más inversiones turísticas en el país, el Gobierno tendría decidido la salida del operador de la línea de bandera Aerolíneas Argentinas, el Grupo español Marsans.
Fuentes cercanas al Gobierno nacional confirmaron que la idea es que la firma cambie de manos antes de que termine el mes.
Para ello ya se habría comenzado con los contactos con los empresarios Eduardo Eurnekian, Carlos Avila y otras firmas del sector como Avianca y Copa Airlines.
Pero los problemas residirían en la reticencia de Marsans de retirarse sin una propuesta jugosa. En medio de los rumores, el principal accionista de Aerolíneas Argentinas, Gonzalo Pascual, salió a reiterar su “deseo de argentinizar al máximo la compañía sin perder las oportunidades y conocimiento del negocio que puede aportar el Grupo Marsans”.
En un comunicado publicado ayer, el accionista destaca su buena relación con la presidenta Cristina Fernández y el ex presidente, Néstor Kirchner.
El alto ejecutivo también consideró que “la situación del mercado aerocomercial argentino requiere una gran empresa nacional sólidamente instalada, a la que se sumen esfuerzos por parte de todos, gobierno, gremios y todos los trabajadores que forman esta gran compañía, así como la posible colaboración futura de grupos y personas que tengan una reconocida capacidad profesional y empresarial”.
“Estamos seguros que, con los supuestos anteriores, Aerolíneas Argentinas recuperará los niveles de prestigio y calidad de servicio que hagan posible atraer a un mayor número de pasajeros y así colaborar en el mejor desarrollo turístico y económico del país”, agregó.
Pascual afirmó además que la firma “impulsará las medidas necesarias para convertir Aerolíneas Argentinas en la gran empresa de bandera que todos anhelamos”.