Una postal soñada de arena blanca salpicada de palmeras y enmarcada por un mar turquesa y espumante. Belleza natural que tentó a centenares de cadenas hoteleras del mundo para complementar el destino paradisíaco con servicios de lujo y modernidad
Por Carolina Brenner – [email protected]
La manga que conecta el avión de Copa Airlines con el Aeropuerto Internacional de Punta Cana permite filtrar en algunos tramos el calor húmedo y abrazador del trópico. Suficiente para comenzar a relajar el cuerpo y poner la mente en modo vacaciones.
El estrés de la ciudad va quedando atrás a medida que el transporte recorre los 30 minutos que separan la terminal aérea del Hard Rock Hotel & Casino, a lo largo de una carretera rodeada por la mata atlántica.
Al arribar al lobby, una comitiva de dominicanos sonrientes se ocupa del equipaje, el check in y el reparto de piñas coladas entre los nuevos huéspedes.
En el mostrador ubicado bajo una gigantesca guitarra eléctrica de hierro que ocupa casi toda la pared, adornada también con instrumentos, cuadros y prendas pertenecientes a diferentes estrellas de rock, el recepcionista se ocupa de colocar, en cada muñeca, la pulsera dorada que permitirá un acceso preferencial a las amenidades del complejo, así como comer y beber sin límite en todos los bares y restaurantes.
Luego de acomodarse en una habitación majestuosa, musicalizada a través de una pantalla plana con un listado exclusivo de video clips, no hay mucho que planear. Todos los caminos conducen a la playa, la verdadera estrella del destino.
El trayecto atraviesa casi una decena de piscinas donde animadores invitan a clases de estiramiento en el agua, salsa, merengue, voley, polo acuático, carrera de kayak y hasta prácticas de buceo.
La música acompaña siempre. En una de las piscinas un DJ bandejea los últimos hits del momento. En otra pileta, la banda”We Will Rock You” toca en vivo sobre un pequeño escenario y en los senderos que conectan las diferentes áreas del resort suenan temas seleccionados desde pequeños parlantes escondidos entre los jardines.
La distancia que separa el hall central con el mar es de aproximadamente 200 metros, que -caminados- son una delicia, pero también se pueden realizar a bordo de carritos eléctricos que recorren el circuito cada cinco minutos.
La mayoría de los turistas desciende en la última parada, donde se extiende una playa fabulosa, extensa, blanca, de arena fina y suave que masajea las plantas de los pies, salpicada por palmeras de tallo largo coronadas por un vergel de hojas verdes, y bañada por el ir y venir de las olas espumosas que recortan el mar turquesa, cálido y transparente.
En este entorno, la rutina es puro placer. Desplomarse sobre una reposera permitiendo que la piel adquiera el inconfundible bronceado caribeño, disfrutar de un trago apreciando el color intenso del agua, leer un libro bajo la sombra de una palmera o caminar por la costa con la vista perdida en un infinito paradisíaco son algunos de los rituales que impone el paisaje.
Aunque a muchos les gustaría quedarse en la playa hasta la eternidad, el límite lo pone el apetito.
A la hora de comer, el disfrute continúa. El hotel ofrece un abanico de restaurantes que indican con su nombre la especialidad de la casa. Hay para todos los gustos: cocina italiana, mexicana, mediterránea, oriental, brasileña o caribeña. Para la cena, algunos son con reserva y ofrecen menúes gourmet en ambientes más exclusivos.
Luego de una exquisita velada, las noches acostumbran a tener el mismo desenlace. Abren las discotecas, el casino y los bares donde la gente se distiende al ritmo de la salsa, el merengue y el rock & roll.
Con más o menos detalles, jornadas similares se viven a diario en este sitio donde todo está diseñado para descansar y pasarla bien.
Marca país
Punta Cana pertenece a la provincia de Higüey, es el destino más popular de República Dominicana y se ha convertido en una marca país entre las más reconocidas del mundo.
Tiene más de 160 kilómetros de playas escoltadas por grandes resorts de categoría mundial.
Su historia se inicia en 1969 cuando un grupo de inversionistas estadounidenses encabezado por Ted Kheel y el dominicano Frank Rainieri se unieron para crear una comunidad turística en este hábitat natural. Luego de ocho años, los empresarios lograron la autorización para construir el primer aeropuerto privado de la historia, que comenzó sus operaciones el 17 de diciembre de 1983.
Hoy es la terminal aérea más transitada de ese país y recibe casi 70% de los viajeros de la isla con conexiones directas a casi un centenar de ciudades de Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Asia y el Caribe.
Por su gran diversidad, la región ofrece una variedad de actividades como practicar buceo y snorkel, visitar parques acuáticos, realizar excursiones en 4×4 y buggies y hacer compras en alguno de los nuevos centros comerciales.
También invita a descubrir la reserva ecológica Ojos Indígenas, que tiene 12 lagunas de agua fresca, cinco de las cuales son aptas para bañarse.
Punta Cana también es conocida por albergar el sitio religioso más emblemático del territorio: la basílica de Nuestra Señora de la Altagracia, destacada por un gran arco de bronce y oro de 69 metros de altura.
Con tantas opciones, el disfrute resulta inevitable.
Agenda de viaje
Cómo llegar
Copa Airlines opera dos frecuencias diarias Córdoba-Panamá y cinco frecuencias semanales Panamá-Punta Cana ( en enero 2019 pasarán a ser seis).
Tarifa Córdoba-Punta Cana: desde US$982.65 finales con impuestos incluidos.
Más info: www.copaair.comDónde dormir
Hotel Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana.Precio de la habitación desde US$400 la noche.
Web: www.hardrockhotelpuntacana.comMás info:
www.GoDominicanRepublic.com/esEn vivo: Cobertura en redes a través de la enviada especial de Comercio y Justicia: @carobrenner
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