Pasan los días y el clima seco y caluroso se instala en el país. Esto afectará el rendimiento de la cosecha gruesa.
A poco de iniciarse, 2011 aparece como un año en el cual el país no sufrirá cambios drásticos en su economía: un crecimiento no menor que 5%, una inflación alta pero sin perspectivas de espiralización, una cotización estable del tipo de cambio, un superávit comercial aún alto y un stock de reservas suficiente, con una demanda brasileña de bienes industriales aún en aumento. Uno de los elementos externos que actualmente amenaza con impactar de manera negativa en la economía nacional es el fenómeno climático conocido como “La Niña”. Según cálculos privados, debido a su influencia podrían perderse hasta 3.000 millones de pesos provenientes de las retenciones a la soja, lo que significaría para las arcas de la provincia de Córdoba -y de otras jurisdicciones- una reducción de hasta 9,5% de lo obtenido por la coparticipación de esos fondos.
De acuerdo con el análisis de la consultora Economía y Regiones -especializada en el análisis fiscal de la Nación y las provincias-, el citado fenómeno climático “ha adquirido mayor probabilidad de ocurrencia con el transcurso del tiempo”. “La Niña” determina un clima caluroso y seco que podría afectar significativamente el cultivo de soja en el país -en realidad, toda la cosecha gruesa-.
Asimismo, dado el peso que adquirió el cultivo de soja en la actividad económica los últimos años, también se ha transformado en un factor fundamental para las finanzas de los gobiernos nacional, provincial y municipal. Actualmente la soja explica más de 50% de lo recaudado por derechos de exportación y 6% de la recaudación nacional.
Impacto en 2011
La consultora estimó el impacto de “La Niña” en la economía argentina con base en dos criterios: por un lado, las posibles reducciones en la producción que ocasionaría; y por otro, la presión alcista que eso generaría sobre las cotizaciones internacionales de la soja y sus derivados.
Actualmente el Ministerio de Agricultura de la Nación y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) no ha recortado todavía sus previsiones para la campaña 2010/2011, por lo que calculan que ésta se ubicaría en 52 millones de toneladas y sería 5% menor que la de 2009/2010.
Con base en éste y otros datos de los mercados de granos y del Presupuesto nacional -que no fue aprobado, pero que contenía una previsión de ingresos y egresos-, Economía y Regiones estimó que, en el caso que el impacto del “la Niña” en el país fuera “bajo” se producirían cuatro millones de toneladas menos de soja -48 millones en total-, pero el salto observado en los precios a futuro de esa oleaginosa “permitiría sobrecompensar la caída en los volúmenes exportados”.
En este primer escenario, el monto recaudado por retenciones a nivel nacional ascendería a 31.500 millones de pesos y las provincias recibirían en total por coparticipación de retenciones cerca de 9.500 millones de pesos.
Un segundo escenario, más pesimista, prevé que en caso de que el impacto de “La Niña” sea de intensidad “media” la producción de soja caería 6,5 millones de toneladas y se ubicaría en 45,5 millones de toneladas. Si fuera aún más grave el impacto -es decir, de “alta” intensidad- la producción se retraería nueve millones de toneladas y se ubicaría en 43 millones.
En estos dos últimos escenarios el impacto sobre las finanzas públicas será importante, más aún cuando ese golpe contrastaría claramente con la tendencia de crecimiento sostenido de los ingresos públicos que se registra desde finales de 2009.
En el caso de una intensidad “media” de “La Niña”, los ingresos por retenciones a la soja caerían 1.200 millones de pesos -359 millones para las provincias- y en el caso de una intensidad “alta” se reducirían 3.000 millones de pesos, 883 millones para las provincias.
Como un dato ilustrativo puede indicarse que, en el caso de que ocurriera el peor escenario previsto, la pérdida equivaldría a 30% del financiamiento del Programa Asignación Universal por Hijo presupuestado para 2011.
Impacto en Córdoba
La provincia podría perder hasta 75 millonesComo se señaló, el fenómeno climático “La Niña” también impactará en las arcas provinciales. Si su intensidad fuera “media”, las jurisdicciones perderían hasta 4% de los recursos previstos por coparticipación de retenciones a la soja. En el caso de que la intensidad fuera mayor, podrían ver reducidos hasta 10% sus ingresos en ese concepto.
El primer caso significaría para Córdoba -y los municipios de la provincia- una reducción de 30 millones de pesos en los ingresos previstos. En el segundo, una retracción de 75 millones de pesos.
Estos recursos resultan actualmente importantes para muchos municipios, que los utilizan para obra pública -no para gastos corrientes-, tal como lo previó en su creación, hace poco más de un año, el Fondo Federal Solidario.