Con críticas de la oposición, la Legislatura sancionó ayer el paquete de leyes económicas. En tanto, los industriales apoyaron la nueva modalidad de pago frente a litigios tributarios.
La Legislatura aprobó ayer, con modificaciones puntuales, los proyectos de Presupuesto, Código Tributario y Ley Impositiva Anual para 2011.
Los principales cambios, además de retoques referidos a la tributación de determinados sectores y sólo para casos puntuales, se refieren al Código de Procedimiento Contencioso-administrativo.
Efectivamente, tal como lo informó ayer este medio, la Legislatura introdujo una variante en el caso de reclamos tributarios por parte de contribuyentes, que de ahora en adelante podrán afrontarse con hipotecas, avales bancarios o pólizas de seguros de caución y no en efectivo, como exigía la norma.
El cambio fue considerado clave por la Unión Industrial de Córdoba (UIC). Es que la modificación era uno de los puntos reclamados por la entidad, principalmente frente a la litigiosidad producto del cobro del denominado “impuesto a la valija”.
“La posibilidad de reemplazar el pago en efectivo por otra alternativa en el caso de reclamos frente a supuestos cobros indebidos, por caso en el impuesto a la valija, avanza sobre la seguridad jurídica sin avasallar la potestad de los municipios”, consideró Ércole Felippa, titular de la UIC.
Esta entidad supone que ahora los municipios que perciben este tributo, al que la UIC considera reñido con las normas vigentes -incluso con fallos judiciales de la Corte Suprema en ese sentido-, tendrán otro criterio a la hora de cobrar. “Sin efectivo en sus cuentas, muchos municipios podrían tomar otra actitud”, suponen los industriales.
Los reclamos por el “impuesto a la valija” y el cobro desmedido de otras tasas había sido motivo de preocupación no sólo de los industriales enrolados en la UIC sino también de otras entidades, como la Cámara de Comercio, Fedecom, Apyme y la Cámara de Industriales Metalúrgicos.
Críticas y apoyos
Por lo demás, el paquete de leyes económicas se aprobó ayer sin mayores dificultades y en un debate que se prolongó por pocas horas.
Las principales críticas apuntaron a la subestimación de ingresos y gastos y a los números de la deuda pública.
Asimismo, hubo reproches por la falta de aportes para viviendas y comparaciones de ese gasto respecto al que se destinará al Centro Cívico, superior a 400 millones de pesos.
También hubo referencia al tema tributario y a la necesidad de retomar el régimen pleno de alícuota cero para la industria.
Los proyectos fueron avalados por el oficialismo y aliados y rechazados por el resto de los bloques mayoritarios. El radicalismo y el Frente Cívico se retiraron del recinto.
La flamante Ley de Presupuesto prevé leve superávit y un fuerte desembolso para el pago de deuda.
Asimismo, contempla rebaja en Ingresos Brutos para numerosos contribuyentes (ya sea por alícuota o por ampliar la base para acceder al descuento de 30%), e incrementos de hasta 16% en el impuesto Inmobiliario Urbano.