La AAPA expresó al oficialismo y a la oposición su malestar por los problemas del sector. Pide una rebaja de impuestos, por la sequía
La Asociación Argentina de Productores Agropecuarios (AAPA) reclamó, tanto al oficialismo como a la oposición, que se apliquen “medidas urgentes” para enfrentar la sequía, entre la cuales propuso la condonación de deudas impositivas.
La entidad sostuvo que el Gobierno nacional, las administraciones provinciales y los legisladores “de todos los partidos” deben “actuar con urgencia frente a los efectos devastadores de la sequía”.
Según la AAPA, la persistente falta de lluvias en las zonas productivas del país “está perjudicando como nunca” a la actividad agropecuaria. Testimonio de esto es el último relevamiento de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que refleja que en la zona núcleo se perdió 40% del área implantada con cereal de primera, con pérdidas para los productores que van desde US$789 por hectárea hasta US$1.500. En tanto, 38% del área nacional implantada con soja está en mala condición, y en la región núcleo son más de 2,4 millones las hectáreas en estado regular.
“Si no se hace algo urgente, la sequía nos dejará sin carne y leche, ya que el ganado no tendrá qué comer. A eso hay que sumarle la falta de granos para criar pollos y cerdos”, alertó la entidad. Esto último es muy importante pensando en los planes del Gobierno para contener la inflación.
Tras las dos ediciones del dólar soja, el precio de los granos a los productores ganaderos y avícolas aumentó, lo que presiona sobre el precio de sus productos y reduce los márgenes de rentabilidad. Si se suma a la profunda sequía, se está frente a un cóctel inflacionario explosivo, que influirá decididamente en la canasta de alimentos y, por lo tanto, en un aumento de la pobreza.
“Ante la inacción de los servidores públicos que conocen del barro de la política, pero no saben de la bosta de los corrales”, la entidad pidió, “especialmente a aquellos políticos que dicen defender el campo y seguramente este año nos van a pedir el voto, que hagan algo y ayuden al sector con medidas de urgencia, como condonar deudas impositivas”. Además, reclamó a los dirigentes dejar las vacaciones. “Pónganse los pantalones largos y salven al sector agropecuario”.
Pese a la centralidad económica del campo, la elevada presión impositiva y las trabas burocráticas a las que deben de enfrentarse los productores reducen la rentabilidad de la actividad, dejando a muchos productores al borde del quebranto.
En ese sentido, es patente que la política nacional para el sector es deficiente por cuanto las compensaciones para productores se han extendido ya a los productores de soja y a los de lácteos, con posibilidad de hacerlo también al sector de la carne, al porcino y al avícola. Otros sectores, como el manisero o los productores de fruta del sur -pese a tener condiciones óptimas para su desarrollo- reclaman por mayor protección del Estado porque no pueden hacer frente a las consecuencias negativas de la intervención del Gobierno en la economía.
¿Qué es la AAPA?
La AAPA nació hace dos años, a partir del enquilosamiento de la Mesa de Enlace y su acercamiento al Gobierno. Surgió como un grupo de productores autoconvocados que finalmente obtuvo reconocimiento formal en abril del año pasado.
Son reconocidos por tener una línea más dura que las cuatro entidades ruralistas tradicionales -Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro- pero también por una mayor cercanía entre los dirigentes y los productores.