La inflación de julio fue de 7,4% y se convirtió en la más alta desde abril de 2002 cuando el país sufría el impacto de la ruptura de la convertibilidad.
De esta forma la suba de precios en siete meses de 2020 alcanzó a 46,2%, mientras que la comparación interanual trepó a 71%.
Los datos fueron difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El alza de 7,4% del mes pasado estuvo en línea con los cálculos de las consultoras privadas, que ya proyectan para 2022 un incremento de precios del orden de 90%. Incluso informes recientes ya la ubican rozando el 100%.
Esta escalada motivó al Banco Central a una nueva suba de tasas que ubicó el rendimiento de los plazos fijos en el orden de 98%.
El precio de los alimentos durante el mes pasado registró una suba de 6%. De esta forma en siete meses se incrementaron 48,3% y en un año 70.6%.
Los aumentos más fuertes se observaron en frutas verduras, y productos de almacén. Por ejemplo, cebolla (57,9%), lechuga (40,5%), Batata (36,5%), zapallo (18,4%), banana (17,4%), azúcar (30,5%), fideos (14,3%), galletitas de agua (13,2%) y harina (12,4%), entre otros.