El tribunal adoptó la decisión atendiendo a la perspectiva de género, ya que su ex esposo usufructuaba la maquinaria sin compensarla con el producido. El hombre tendrá prioridad si iguala o mejora la oferta de compra
Con perspectiva de género, el Juzgado Civil, Comercial y Familia de Laboulaye admitió la petición de una mujer y ordenó la partición y venta de una cosechadora que integraba la sociedad conyugal -la cual se encontraba indivisa-, atento a la violencia económica ejercida por el ex cónyuge de la peticionante, quien mantenía el control de los bienes productivos sin derivar la parte de los dividendos a la actora.
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