Esa firma familiar de Monte Maíz apunta a mejorar la venta de su producción con un plan de expansión internacional que contempla la participación en dos de las ferias más importantes del sector
Morel Vulliez, empresa familiar dedicada a la explotación agrícola, acopio de cereales y oleaginosas y comercialización de seguros e insumos agropecuarios, decidió seguir apostando a su producción de maní de alta calidad y avanzar en un plan de expansión internacional.
La compañía, creada en 1993 por el matrimonio de Mónica Fernández y Carlos Morel Vulliez, actualmente produce 23.000 hectáreas de las cuales 7.000 son de maní.
“Comenzamos hace tres años con esta unidad de negocios con 1.500 hectáreas dedicadas al maní, hemos exportado a Estados Unidos, Corea, Canadá, Holanda y España distintos productos derivados del maní y, pese a que estamos transitando tiempos difíciles por el aumento del petróleo y por ende de los fletes marítimos, así como por la pérdida de rentabilidad debido a la poca demanda en Europa provocada por la guerra en Ucrania, seguimos apostando para que esto cambie”, reveló a Comercio y Justicia Carlos Morel Vulliez, quien encabezó una conferencia de prensa, esta semana, junto a sus hijas Karen, Cinthia y Débora.
Hace cuatro años, la firma decidió ingresar al mercado del maní empujada por un sector que compite con altos precios en el alquiler de los campos de la región donde la empresa desarrollaba sus actividades. “El alquiler de campos para maní tiene un costo mucho mayor que los dedicados a soja, trigo y maíz, productos que tradicionalmente la empresa cultiva y acopia”, explicó el directivo.
Actualmente, “el maní no es rentable por el aumento de 300% del transporte marítimo y la irrupción de Brasil como proveedor de Europa debido a la guerra de Rusia y Ucrania, lo que lleva a precios muy bajos con costos muy elevados”, indicó Morel Vulliez.
Pese a ello, la firma seguirá apostando a esta unidad, por lo cual anunció su participación en dos de las principales ferias internacionales de maní de 2022: Snackex, en Frankfurt, a llevarse a cabo en los próximos días, y el SIAL de París, en octubre.
En esta línea, la empresa desea mantenerse en la producción de maní, que hoy ocupa 30% de las hectáreas sembradas.
Si bien durante el encuentro se mencionaron las dificultades para que compañías nacionales medianas consigan dólares para traer fertilizantes desde Marruecos, Egipto o de la propia Rusia, algo que para Morel Vulliez puede significar una pérdida de 40% de sus ventas, los directivos miran el futuro de largo plazo de manera positiva y analizan industrializar productos que permitan competir en el mercado interno.
Vicentin
Uno de los temas que generó polémica en la conferencia fue el reclamo de Carlos Morel Voulliez relativo a la compañía Vicentin, para que la Justicia determine un cramdown o salvataje que permita al Banco Nación y a empresas privadas ponerla en marcha y entrar en un proceso de recuperación de los montos perdidos por los acreedores a raíz de su concurso preventivo. “Considero que fue una estafa. Si bien no apoyo una estatización, creo que todos podemos colaborar para recuperar lo perdido, sin que eso signifique que el Estado use la empresa para imponer precios testigos. El mercado es el que debe decidir. Debe ser un esfuerzo conjunto”, afirmó.
Con sede central en Monte Maíz, la empresa cuenta con sucursales en Arias, Canals, Isla Verde, La Carlota y Ucacha; centros de acopio en Monte Maíz e Isla Verde; 17 agentes comerciales en la provincia y 150 empleados quienes, junto a los productores, clientes y proveedores, llevan adelante políticas de calidad en la búsqueda de la mejora continua de todos los procesos.
Además, Morel Vulliez comercializa Insumos agropecuarios como plaguicidas, fertilizantes y semillas, respaldada por un soporte técnico basado en el asesoramiento integral a cada cliente, y representa empresas como Syngenta, Bunge, Nidera, AgreFert, Summit Agro, Stoller, Speedagro, Rizobacter, Ipesa silo, Cofco Fertilizantes y YARA, entre otras.
Como acopiadora de cereales, tiene una capacidad de 80.000 toneladas en sus dos plantas de Monte Maíz e Isla Verde. La planta modelo de Monte Maíz tiene una capacidad de carga y descarga de 360 tn/h -lo que equivale a 12 camiones-, secadora con capacidad de 240 tn/h de flujo continuo, autoabastecimiento de combustible y playa para 100 camiones.