El Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) celebró ayer el décimo aniversario de la Ley de Identidad de Género, que contempla el derecho a la identidad de todas las personas a ser reconocidas tal cual se autoperciben y permite “la inclusión y el acceso a derechos inalienables como el de la identidad y el acceso integral a la salud”.
Un comunicado del organismo recordó los principales puntos de la ley que reconoce derechos que “beneficiaron a miles de personas”, al tiempo que ratificó “el compromiso a seguir trabajando por su implementación y por la inclusión real de la población travesti trans en todos los ámbitos de la sociedad”.
La normativa sancionada el 9 de mayo de 2012 establece “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo” para el cambio de identidad registral.
Fue la primera ley en el mundo que no requiere diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo, por lo que toda persona mayor de 18 años puede solicitar la rectificación registral del sexo y el cambio del nombre de pila cuando no coincidan con su identidad de género, siempre que sea libre voluntad y previendo se respeten los derechos de la niñez, con un régimen especial si se tratara de menores de edad “a través de sus representantes legales y con expresa conformidad” de éste.