La compañía germano-rusa Nord Stream 2 se declaró insolvente tras la suspensión de la certificación del gasoducto por parte de Alemania, por la invasión de Rusia a Ucrania.
La empresa, con sede en el cantón suizo de Zug, presentó una solicitud de quiebra y despidió a sus más de 100 empleados.
Las maniobras de preparación de la invasión a Ucrania y su concreción, la semana pasada, sellaron la suerte del proyecto.
Nord Stream 2 AG, registrada en Suiza y propiedad del gigante gasista estatal ruso Gazprom, completó el año pasado una obra de 11.000 millones de dólares, diseñada para duplicar la capacidad de bombeo de gas desde Rusia a Alemania.
El gasoducto de 1.230 kilómetros de longitud no pudo comenzar a operar comercialmente al estar pendiente de certificación en Alemania, que la semana pasada puso en pausa el proceso como consecuencia de la escalada de la crisis bélica en Ucrania.