Seguirá la expansión de la economía, pero algunas empresas estarán en riesgo, incluyendo a las del sector metalúrgico. Podría haber cierres, dicen.
En lo que resta del año y para 2011, la expectativa de inflación alta, la mejora en la confianza del consumidor y la aparición de “mejoras en el acceso al crédito” aseguran la continuidad del consumo. La previsiones corresponden al director de Abeceb.com, Dante Sica, quien realizó un analisis de las perspectivas económicas al sitio Iprofesional, en el que asegura que el crecimiento de 2010 estará más cerca de 8%. Afirmó además que algunos sectores crecerán más vigorosamente -como el caso del agropecuario-, mientras que otros estarán apalancados por el impulso de la demanda.
Sica dijo que la inversión también se recupera respecto de 2009, pero no tiene un impacto grande sobre la expansión y el crecimiento de la oferta. Si bien hay proyectos y nuevas plantas que se están abriendo, por lo general, es grueso el estiramiento de la capacidad instalada actual. Esto es muy claro en el sector industrial porque, si bien aumentó al 9% acumulado entre enero y julio, si se le quita el impacto de la rama automotriz y la siderurgia, el resto no alza su actividad más de 1,5%.
Amenazas
El analista sostuvo que pese a que el Gobierno apoya fuertemente el consumo, el talón de Aquiles de este modelo es el proceso de inflación. Argentina escaló a una tasa de dos dígitos y se estacionó en una cifra muy alta, que está afectando los sectores más desprotegidos, los cuales el Gobierno quiere incentivar.
Sica dijo que la economía va a estar bajo control del Ejecutivo. “Vamos a tener un agravamiento de los problemas que hay en el interior de los sectores, con lo cual la tasa de expansión será positiva, pero en menor medida o con desaceleración respecto a 2010”, apuntó. El economista augura para 2011 un crecimiento “un poco más ‘sucio’, porque habrá mayor puja distributiva, más restricciones en el mercado laboral, más problemas en la política de ingresos y de tensión de costos-aumentos de precios”.
Esta combinación va a generar una fuerte pérdida de rentabilidad, en especial centrada en lo que es el único instrumento de política antiinflacionario que el Gobierno va a controlar, que es el tipo de cambio, según señaló.
También expresó que en medio de un ciclo electoral, el empresario será mucho más conservador y cauteloso al momento de tomar decisiones de inversión. Respecto a los sectores más afectados por la apreciación cambiaria, dijo que serán aquellos que no han tenido fuertes inversiones en tecnología, en capital o aquellos que en su mix de producción enfrentan un costo laboral alto.
“Muchos empresarios aprovecharon un ciclo de amplia capacidad instalada, tipo de cambio muy alto y salarios muy bajos para acompañar el proceso de expansión de la demanda. Eso generó una renta muy importante y no muchos lo utilizaron para reinversión o mejoras tecnológicas. También se verán perjudicados los que están más expuestos a la competencia externa, como los textiles, electrónica y calzado, que no han hecho grandes mejoras de productividad.
Sector metalúrgico
Otro sector que puede tener alguna desestructuración al interior de su cadena es el metalúrgico, que tiene un fuerte atraso tecnológico en términos de lo que son procesos, aseguró.
En este sentido, Sica auguró el posible cierre de fábricas por este motivo. El año que viene habrá muchas empresas de estos sectores que hoy están en el margen de la competitividad que van a empezar a sufrir, especialmente las medianas con alto porcentaje de costo laboral dentro de su proceso de producción y con máquinas que estén por debajo del año 2000 en términos de actualización, dijo el especialista.
Ganadores
Crecerán más vigorosamente los sectores agropecuario y los que están apalancados por el impulso de la demanda externa e interna, como es el caso de la industria automotriz.
Perdedores
– En 2011 habrá un crecimiento más “sucio”, por la mayor puja distributiva, restricciones en el mercado laboral, problemas en la política de ingresos y de tensión de costos-aumentos de precios.
– Estarán expuestos los sectores sujetos a la competencia externa, como los textiles, electrónica y de calzado. También el metalúrgico que tenga tecnologóa anterior al año 2000.