Según un relevamiento de D’Alessio Irol, casi la mitad de los entrevistados piensa que se mantendrá el escenario económico. Sin embargo, 69% cambiará la forma de hacer negocios para recuprear rentabilidad.
Una encuesta revela que poco más de la mitad de los pequeños y medianos empresarios espera facturar más durante los próximos seis meses. Sin embargo, el mismo trabajo muestra que sus previsiones de beneficios están en baja.
El relevamiento entre directivos de 92 pymes realizado por la consultora D’Alessio IROL fue presentado en el marco del Encuentro del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina IDEA Pyme 2010 que se llevó a cabo esta semana en Buenos Aires.
La muestra indica que, para los directivos del segmento pyme, el clima de recuperación económica seguirá durante los próximos seis meses. Cuarenta y siete% de los entrevistados considera que se mantendrá el escenario económico, mientras que 30% cree que va a mejorar entre moderadamente y mucho.
No obstante, el escenario no se traduce directamente en la situación de la empresa, ya que si bien 38% dice que aumentará su facturación, otro tanto vislumbra una caída de la rentabilidad de su compañía, sobre todo entre las del sector industrial.
En este marco, la encuesta revela que, frente a esa situación, 69% buscará cambiar la forma de hacer su negocio para recuperar rentabilidad, oriéntandose hacia nuevos mercados o equilibrando la ecuación precio-costo.
Por otro lado, los empresarios consideran que -en 2011- el principal desafío de las pymes serán los salarios (61%), la cadena de pagos (27%) y el mantenimiento de la demanda interna (25%).
En materia de inversiones, 30% dice que va emprender algún proyecto, que se distribuye, un tercio en transporte, otro tercio en maquinaria y el resto en tecnología. Aunque la gran mayoría considera que la masa salarial puede representar un problema durante el año próximo, un quinto de las firmas anticipa que va a incrementar su planta de personal.
Conclusiones de Idea Pyme
Según se detalló en la apertura anual de Idea Pyme 2010, en la Argentina 99,5% de las empresas es pyme, que proporcionan 70% de la fuerza laboral, brindan 53% del valor agregado y exportan 10,3% de la producción. La inauguración estuvo a cargo del presidente del encuentro, Jorge Basso Dastugue, a quien le siguieron el ministro de Desarrollo Económico de la ciudad de Buenos Aires, Francisco Cabrera; el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri y el representante de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja.
En este contexto, Basso Dastugue dijo que en la Argentina muchas pymes no llegan al año de vida, aunque no desalentó a los emprendedores al afirmar que “un amateur, como Noé, diseñó un arca y salvó a la humanidad del diluvio y muchos profesionales diseñaron el Titanic” que finalmente se hundió.
Tras destacar que las pymes contribuyen l 40% del PIB nacional, manifestó su deseo de que las ideas que surjan del encuentro de Idea Pyme puedan ser trasladadas al Congreso Nacional para que “los presidentes de bloque enriquezcan los 12 proyectos en estado parlamentario que existen sobre las pymes”.
Empresas que desaparecen
A su turno, Francisco Cabrera dijo que en la ciudad de Buenos Aires desaparecen 12 mil emprendimientos por año y aparece el mismo número anual de proyectos. “Nosotros apoyamos el emprendedorismo”, afirmó y detalló que el gobierno porteño involucra a las organizaciones civiles y universidades con el movimiento emprendedor.
Luego, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, dijo que son más de 170 mil los emprendedores de la ciudad y 20% de ellos es del sector pyme. “Lamentamos que mucha energía que surge del sector emprendedor se va luego con los obstáculos que se presentan”, dijo.
Más tarde, el abogado Funes de Rioja, que también es titular de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal), dijo que “un país no puede aspirar a un desarrollo sustentable sin las pymes” y consideró que los principales obstáculos del sector son la “informalidad laboral, tributaria y de registro”, en las pymes de hasta 200 empleados.
Bregó para que las pymes entren a una “economía formal, sin obstáculos jurídicos, con sindicatos adaptados a las circunstancias, sin tensar la cuerda, sin promover la industria del juicio con la ley de riesgo de trabajo”.