Los precios de los alimentos crecen a un mayor ritmo que los de la Canasta Básica Total, lo que evidencia el fuerte deterioro que sufren los ingresos de las familias de más bajos salarios.
Pese a los intentos del Gobierno por contener los aumentos de precios de los alimentos y de varios de los productos de consumo masivo, los propios datos oficiales confirman que la inflación todavía impacta más fuerte en la población con menores ingresos en el país, además de que ya supera la pauta oficial esperada para todo el año. Más allá del debate acerca de las causas de las subas de precios -que se habían calmado tras los altos niveles de enero, febrero y marzo-, las cifras revelan el enorme deterioro que sufren los ingresos de las familias de más bajos recursos, parcialmente paliados con el aumento de 22% otorgado semanas atrás en la asignación por hijo.
Según la medición que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las canastas de alimentos y servicios básicos siguen trepando con más rapidez que el Índice de Precios al Consumidor (IPC): el organismo difundió ayer que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que determina la línea por debajo de la cual las personas caen en la indigencia- aumentó 1,1% en agosto con respecto al mes anterior y 20,3% respecto al mismo mes de 2009. En tanto, la Canasta Básica Total (CBT) -con la que se mide la línea de la pobreza- subió 1% en agosto con relación al mes anterior y 15,7% en los últimos doce meses.
De acuerdo con los cálculos del organismo, una familia tipo necesita ingresos por 1.186,53 pesos por mes para no caer en la pobreza. En tanto, para superar la indigencia tiene que obtener recursos por 545,63 pesos.
Por su parte, los precios que el Indec releva en la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires crecieron en promedio 0,7% el mes pasado, impulsados por el alza en Atención médica (3,1% en agosto), Indumentaria (1%), Equipamiento y mantenimiento del hogar (1%) y Alimentos (0,8%), rubros que en conjunto explicaron 70% del aumento.
Como ocurre cada mes, la medición oficial se ubicó por debajo de los cálculos de consultoras privadas, las que estimaron la suba promedio de agosto entre 1,3% y 1,8%. De todas maneras, las cifras evidenciaron también que las propias cifras del Indec revelan que la inflación es mayor que la que el Gobierno pautó para todo este año en la ley de Presupuesto: entre enero y agosto, los precios subieron 7,5% según el organismo, mientras que el Ministerio de Economía había pautado 6% de incremento en los productos para todo 2010.
El Indec informó además que los precios mayoristas avanzaron 0,9% en agosto y 2% el costo de la construcción, por lo que los primeros acumularon un alza de 12,7% en lo que va del año y el segundo una de 10,3% en los últimos 12 meses.