La diputada nacional Roxana Reyes (Juntos por el Cambio-Santa Cruz) presentó un proyecto para extender el límite de edad -de 18 a 25 años- para la recepción de pensión por la muerte de un padre jubilado previsto por la Ley Nacional del Sistema Integrado de Pensiones y Jubilaciones.
La iniciativa plantea que los hijos solteros y viudos del jubilado fallecido podrán gozar de la pensión hasta los 25 años siempre y cuando continúen con su formación académica.
“Debemos contemplar la situación excepcional de aquellos sujetos que desean continuar cultivando sus saberes y que en razón de aquello se encuentran imposibilitados o se les torna dificultoso proveerse de los medios necesarios para poder sostenerse independientemente”, argumentó la legisladora santacruceña.
En los fundamentos de la norma se establece que con los cambios normativos el régimen se compatibiliza con lo establecido por el artículo 663 del Código Civil, que expresa que “la obligación de los progenitores de proveer recursos al hijo subsiste hasta que éste alcance la edad de 25 años, si la prosecución de estudios o preparación profesional de un arte u oficio le impide proveerse de medios necesarios para sostenerse independientemente”.
Para concluir, Reyes -presidenta de la Comisión de Familia, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados- consideró que con la modificación “se suprime la injusticia provocada por la norma”; esto es, que “respecto de los mismos sujetos y en las mismas condiciones”, con la única diferencia de que sus derechohabientes hayan fallecido o no, a unos se les impone un límite temporal de 18 años y a otros 25.