El represor Luciano Benjamín Menéndez, condenado a prisión perpetua por crímenes de la dictadura y actualmente en juicio nuevamente por delitos de lesa humanidad, obtuvo ayer el beneficio del arresto domiciliario por problemas de salud y, por el momento, no volverá a la cárcel de Bouwer.
La excarcelación fue otorgada por el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, con base en “informes médicos” y estará vigente mientras dure su delicado estado de salud. Para ello se dispuso que un médico forense de la Justicia Federal de Córdoba proceda a revisarlo “cada 30 días”.
Cabe recordar que el represor está siendo atendido en el Hospital Militar por una neumonía desde la iniciación del juicio que se le sigue junto al ex dictador Jorge Rafaél Videla y otros 29 imputados.
Tras recibir la notificación, el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Córdoba ordenó hacer efectivo el arresto domiciliario, lo que puso en alerta a organismos de derechos humanos, que organizaron una manifestación frente a la casa del ex jerarca castrense.
El represor fue enviado a la cárcel el 24 de julio de 2008, cuando recibió la primera de las cuatro sentencias a prisión perpetua que le fueron impuestas.
A nivel nacional, la Cámara Nacional de Casación todavía no confirmó la primera condena. En dos fallos recientes resolvió revertir la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba que ratificaba el arresto en la cárcel de Bouwer. En una de las causas, directamente le otorgó la detención domiciliaria; en la otra, anuló el fallo y lo devolvió a la Cámara cordobesa.