Por Sergio Castelli * y María Constanza Leiva **
En épocas de aislamiento por el Covid-19, han vuelto a llamar nuestra atención los millones de vidas que las enfermedades infecciosas se cobran cada año, y cómo los niños resultan particularmente vulnerables a éstas. Aunque con las campañas mundiales de inmunización se han logrado avances importantes, lo cierto es que la vacunación resulta costosa y requiere un apoyo logístico notable.
Las vacunas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para tratar estas enfermedades deben almacenarse en frío para preservar su estabilidad y viabilidad, lo que puede causar una pérdida significativa de dosis si no se respeta la cadena de frío. Lo que parece insignificante puede cambiar rotundamente los resultados: se estima que las vacunas ineficaces en África al sur alcanzan o incluso superan 40%.
La preparación de vacunas que no requieren refrigeración ha sido considerado un problema de extrema relevancia para la salud mundial, ya que mantener la cadena de frío para las vacunas cuesta mucho dinero por año.
Ahora bien, en lo que a la propiedad intelectual se refiere, recientemente científicos británicos consiguieron un avance trascendental que “supone una forma simple y barata de estabilizar las vacunas, incluso en temperaturas tropicales”, mediante una tecnología que promete “revolucionar las medidas de vacunación”.
Desde principios del año 2010, científicos de la Universidad de Oxford y de la empresa británica Nova Bio-Pharma Technologies se encuentran abocados al tema: mediante un estudio demostraron que las vacunas que están desarrollando pueden estabilizarse durante meses mediante el Sistema Hipodérmico de Inyección Rehidratada (HydRIS, en inglés), el que por supuesto fue patentado por Nova.
“Ahora mismo las vacunas tienen que almacenarse en un refrigerador o congelador. Eso quiere decir que se necesita una clínica con un enfermero, un frigorífico y una fuente de electricidad, además de camiones con refrigeración para distribuirlas”, explico el Dr. Cottingham, director del estudio. “Si se pudiesen enviar las vacunas a temperaturas normales, los costos se reducirían en gran medida y el acceso a ellas mejoraría extraordinariamente,” afirma. El equipo demostró que dos vacunas distintas desarrolladas con virus pueden almacenarse en membranas estabilizadas con azúcar durante 6 meses a 45ºC sin ningún tipo de merma. Si la temperatura es de 37ºC, al cabo de 12 meses la cantidad de vacuna viral recuperada de la membrana presenta pérdidas muy pequeñas.
Con este método, las vacunas se mezclan con los azúcares trehalosa y sacarosa, que permiten que luego la mezcla se evapore sobre un filtro o membrana, se solidifiquen y se forme una fina película azucarada. El proceso preserva la parte activa de la vacuna y la protege de su deterioro incluso a altas temperaturas. Luego, al rociar la membrana con agua, la vacuna se rehidrata al instante. Tal como explica el director del estudio: “La belleza de este método radica en que un simple cartucho de plástico con la membrana sobre la que se ha desecado la vacuna puede colocarse en la punta de una jeringa; Entonces, con la jeringa se hace pasar una solución a través de la membrana y esto libera la vacuna y la inyecta en el paciente.”
Para el director General de Nova, Peter White, “esta nueva técnica de administración de fármacos es uno de los avances más interesantes de las industrias farmacéutica y biotecnológica de Gran Bretaña, tanto más cuanto que puede utilizarse con productos altamente inestables, como las vacunas contra el paludismo”.
La Universidad de Oxford y Nova Laboratories han tramitado la solicitud de patente de la estabilización de vacunas desarrolladas con virus. En la mayoría de los países de la Unión Europea ya se ha concedido la patente del dispositivo de administración del HydRIS (descripto como un dispositivo farmacéutico para administrar sustratos a los pacientes). Isis Innovation, la empresa de la Universidad de Oxford encargada de la transferencia de tecnología, está trabajando actualmente con el equipo de investigación para poner en marcha una estrategia comercial para el desarrollo de la tecnología.
* Agente de la propiedad industrial ** Abogada