El presidente Alberto Fernández llegó ayer a Berlín, donde hoy se reunirá con la canciller alemana, Ángela Merkel, en el marco de las segunda etapa de su gira europea en busca de respaldo político para la renegociación de la deuda externa de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y acreedores privados.
Las gestiones del mandatario argentino ya dieron buenos frutos en el Vaticano, a partir de su encuentro privado con el papa Francisco, y en Roma, con las reuniones que mantuvo con su colega italiano, Sergio Matarella, y con el primer ministro de ese país, Giuseppe Conte.
Luego de la cita de hoy con Merkel, Fernández viajará el martes a Madrid para encontrarse con el presidente del gobierno de coalición progresista de España, Pedro Sánchez, y luego se desplazará a París para almorzar con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El encuentro entre Fernández y Merkel está previsto para las 20 hora local (16 de Argentina) en la sede de la Cancillería Federal.
De la reunión con el equipo de la canciller participará también el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien se sumará a la delegación oficial .
El Presidente y su comitiva llegaron a Berlín este domingo a las 11.30 hora local (7.30 de Argentina) y se dirigieron al céntrico hotel Regent, donde se alojarán hasta hoy por la noche.
Importancia
Fernández necesita el apoyo de la canciller alemana -o al menos que no se oponga- a sus planes de extender los vencimientos de la deuda de Argentina con el FMI.
El mensaje que envíe Merkel puede influir en sus socios y también en lo que hagan los grandes fondos de pensiones europeos con inversiones en el país.
Vale señalar que antes de la gira europea del Presidente, el Gobierno argentino publicó el cronograma de negociaciones y anunció que su oferta de reestructuración para los acreedores privados estará lista para la segunda semana de marzo.
Esa oferta será para reestructurar títulos emitidos bajo ley extranjera, que abarca un universo posible de alrededor de 140.000 millones de dólares y que equivale a 44,9 por ciento del total de la deuda pública.
Alemania es el estado de la Unión Europea con más peso en el comité ejecutivo del FMI, donde Estados Unidos tiene mayor porcentaje de voto (16,52 por ciento). El otro actor clave es Francia, cuyo presidente, Macron, ganó espacio en los últimos meses al colocar a su candidata, la búlgara Kristalina Georgieva, como directora del FMI.