ESCUCHARPor Lic. Andrea Queruz Chemes *
Dicen que de noche todos los gatos son pardos, sin embargo la oscuridad encierra misterio y unos cuantos interrogantes que pueden ayudar a reflexionar, analizar e iluminar el pensamiento.
¿Merece comparación una ciencia y una quimera? ¿Cuál es el debate que debe capturar el interés profesional? ¿Qué apreciaciones encierra? ¿Cuál es el papel que deben cumplir las instituciones frente a iniciativas que pueden afectar a las personas sin ningún resguardo profesional?
En apretada síntesis podemos referir a la psicología o a cualquier otra ciencia como producto del conocimiento científico caracterizado por un saber construido metódica y sistemáticamente, el cual es a su vez, objetivo, universal, susceptible de verificación empírica y por supuesto, refutable. Claro que junto con éste coexisten otras formas de conocimiento creadas por el humano que no responden a las características del método aceptado y de cuya producción devienen las distintas ciencias, especialidades y objetos de estudio. Tal como ocurre con las prácticas espirituales, holísticas, etcétera, cuyo resultado y efecto lo es según sea la credibilidad depositada por el cliente o persona que así se lo confiera.
Coaching, de la semántica a la práctica independiente
La palabra coaching, de origen inglés, significa simplemente “entrenamiento” por parte de alguien experimentado en una temática o actividad particular.
Surge vinculado a la psicología del deporte principalmente para la adquisición y estabilización de hábitos necesarios para el desempeño de un rol o actividad. Así, la amplitud del término por ejemplo le puede conferir a un músico experimentado (coach) la capacidad de entrenar a sus alumnos desde su experiencia o a un deportista, la táctica en determinada especialidad.
También un ejecutivo de negocios puede transferir a su equipo de trabajo un determinado aspecto hard o duro de cómo invertir en el exterior; un psicólogo de empresas puede entrenar al mismo equipo de trabajo en liderazgo, habilidad resolutiva o prácticas de negociación basado en competencias blandas, etcétera. Es decir un especialista en un aspecto de su materia entrena en una suerte de transferencia de saber hacer en un contexto determinado con un objetivo específico.
Sin embargo, el concepto cobró vida como una moda en el mercado logrando imponerse como moda e innovación, de manera irreflexiva, sobre todo en el ámbito de las empresas, sin atender a su cuestionada seriedad y alcance, al punto tal de ser apropiado por cualquier persona e incluso profesional como si se tratara de una profesión más y/o con objeto propio.
Pero el coaching en abstracto, de moda y desarrollado como carrera (y en un aspecto muy similar a lo que sucede con la mediación, salvo porque esta última deriva de una disciplina científica) nada tiene que ver con el sentido amplio del término explicado al comienzo y relacionado con el aprendizaje.
Erguido para sí e impuesto por el mercado pretende causar algún tipo de beneficio en una persona, generando expectativas, pensamientos, ansiedad, etcétera, que inciden en el comportamiento humano, en la personalidad, en el estado de ánimo, en la salud, entre otros factores. Pero sin tener el coach las competencias necesarias para hacerlo. Además, sin posibilidad de valorar el impacto único y singular que puede provocar en una persona.
La era del conocimiento
La era del conocimiento nos trajo muchísimos aportes positivos a una velocidad única. Sin embargo, por otra parte, deja al descubierto la falta de sentido crítico, conciencia, deshonestidad intelectual o capacidad de discernimiento del cual muchos son víctimas. Que el saber sea casi totalmente libre no significa que cualquiera pueda hacer cualquier cosa sin tener la formación y el entrenamiento para ello y sin hacerse cargo de las consecuencias de sus actos.
• ¿Qué pasaría si se legitima una práctica de este tipo? ¿Cuáles son los riesgos y las consecuencias? Esos son interrogantes que nos caben a distintos profesionales.
• ¿Cuál es el papel que deben asumir las instituciones oficiales al respecto?
La población es amplia y diversa, pero no todos tienen la posibilidad de analizar críticamente y de dilucidar el alcance de una práctica científica y de otra que no lo es.
* Especializada en psicología corporativa y jurídica
